“Cómo se sentiría un funcionario del Gobierno si a un familiar muy cercano le quisieran despojar de su nacionalidad. Pretendiendo aniquilar sus costumbres, tradiciones y privándole de sus derechos fundamentales, adquiridos por nacer en una tierra”.
Esa es la pregunta que se hizo Cristal Mañón, del movimiento “Dominicanos por Derecho”, durante una manifestación efectuada hoy frente al Tribunal Constitucional (TC), por la sentencia 168-13, que emitió esa alta corte.
A un mes del dictamen que establece que a los hijos de padres ilegales y en tránsito, nacidos en el país, no les corresponde la nacionalidad dominicana, diversas organizaciones estuvieron en la sede de la entidad, con pancartas y vociferando consignas que rechazan la medida.
“Necesitamos que nos ayuden porque no conocemos otra patria, aquí nacimos y nos criamos, yo siento que me están arrebatando un pedazo de mi cuerpo”, expresó la joven con su voz entrecortada.
El calor sofocante no impidió el respaldo de activistas, que dijeron presente, tal es el caso del líder izquierdista Narciso Isa Conde, quien descalificó al presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, cuando dijo que sectores internacionales tienen una campaña contra la República Dominicana, refiriéndose a la sentencia del TC.
Una abogada que también apoyaba la protesta dijo que el Tribunal es una vergüenza para el país, mientras que el director ejecutivo del Centro Bonó, Roque Félix, expresó que la sentencia violenta un mandato superior de la Constitución.
El reclamo se realizó de manera pacífica y el grupo era custodiado por agentes de seguridad de la entidad gubernamental para evitar disturbios.