Uno de los deportes de más arraigo en nuestro país, sobre todo en los jóvenes, es el voleibol, que nació el 9 de febrero de 1895 en Holyoke, Massachusetts, Estados Unidos. Su inventor fue William G. Morgan, un director de educación física de la YMCA, siglas que en inglés se corresponden a la Asociación Cristiana de Jóvenes.
Este juego tiene algunas semejanzas con el tenis y el balonmano, pero se diferencia de éstos porque los jugadores no tienen un contacto directo, sino que están separados por un a red central, por la cual se trata de pasar la pelota hacia el equipo contrario.
Por lo regular, el balón se golpea con las manos, pero también puede hacerse con otras partes del cuerpo.
En este deporte, cada equipo dispone de un número limitado de toques para devolver el balón hacia el campo contrario. Una de las características es que los jugadores no permanecen fijos en un lugar, sino que se van rotando a medida que van consiguiendo puntos.
El primer balón para este juego fue diseñado por la firma A.G. Spalding & Bros, de Chicopee, Massachusetts a petición de Morgan.
En el año 1912 se revisaron las reglas iniciales en lo que refiere a las dimensiones de la cancha y del balón, y se limitó a seis el número de jugadores por equipo, entre otras reglas.
Los primeros campeonatos mundiales de esa disciplina fueron en 1949 y desde 1964 el voleibol es un deporte olímpico.