La europarlamentaria del grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Mady Delvaux, propuso que los robots sean considerados “personas electrónicas” y paguen impuestos.
En un documento presentado el pasado 31 de mayo en el Parlamento, basa su propuesta en que la robótica y la inteligencia artificial darán como resultado que una gran parte del trabajo realizado por los seres humanos pase a ser absorbidos por robots, aumentando las preocupaciones sobre el futuro del empleo y la viabilidad de los sistemas de seguridad social.
De este modo, proponen que los ‘trabajadores robots’ de Europa podrían ser clasificados como «personas electrónicas», una denominación que conllevaría a que sus propietarios sean responsables de pagar la seguridad social por ellos, así como asumir una responsabilidad legal por sus acciones.
La propuesta pide a la Comisión Europea «la creación de un estatuto jurídico específico para los robots, para que al menos los robots autónomos más sofisticados tengan la condición de personas electrónicas, con derechos y obligaciones específicas, entre ellas la de hacer reparar los daños que puedan causar, y la aplicación de la personalidad electrónica para los casos en que los robots hacen decisiones inteligentes autónomas o de otra manera interactúan con terceros independientemente».
Fondo individual. La propuesta también plantea que habría que decidir «si se debe crear un fondo general para todos los robots autónomos inteligentes o bien crear un fondo individual para cada categoría de robot, y si una contribución debe ser pagado en concepto de gastos al colocar el robot en el mercado o si la contribución [de quién instale la máquina] deben ser pagados durante la vida útil del robot».
Para establecer quién se debe hacer cargo de cada máquina, el documento también sugiere la necesidad de crear un registro de robots autónomos inteligentes, que uniría a cada uno de las personas electrónicas con sus propietarios.
Patrick Schwarzkopf, director general del departamento de robótica y la automatización de la compañía alemana VDMA (que representa a Siemens o a Kuka), explica que la propuesta es excesivamente complicada y llega demasiado pronto.
«La idea de crear un marco jurídico con personas electrónicas es algo que podría suceder en 50 años, pero no dentro de 10 años. Pensamos que sería muy burocrático y podría impedir el desarrollo de la robótica», dijo aunque sí reconocía que sería necesario pronto un marco legal para los coches autónomos.