Exceso alcohol,  comida y heridos aún llenan emergencias

Exceso alcohol,  comida y heridos aún llenan emergencias

Los efectos que causan el exceso en la ingesta de alcohol y de comida, al igual que las riñas, continuaban llenando  las emergencias de los hospitales más grandes  del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, en los que  fueron atendidas más de 500 personas no más   al amanecer de ayer domingo.

Aunque hubo una disminución significativa en la cantidad de  heridos en accidentes de tránsito, aumentó en cambio la de  heridos por armas blancas, de fuego, botellas e intoxicación por alcohol y comida.

A la emergencia del Darío Contreras habían sido llevadas 107 personas, 30 de ellas por accidentes de tránsito, de los que   20 los causaron motociclistas; 31 por caídas, 14 por agresión, 12 por armas de fuego, ocho por armas blancas y 11 por otros motivos.

La mayoría, 79 en total, correspondía a personas en edades de entre 15 a 64 años, la mayoría hombres. Uno falleció, 33 quedaron internados y 19 fueron suturados.

La dirección médica del Darío Contreras espera  que los ciudadanos asuman conciencia al regresar hoy desde el interior, y a la vez  destacó el operativo desplegado por la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) para controlar la velocidad en las principales autopistas y carreteras.

En el hospital Francisco Moscoso Puello fue  donde más  atendieron personas  heridas e intoxicadas,  289, solamente la noche de sábado a domingo.

Además, a la sala de emergencias de ese centro asistencial ingresó una gran cantidad por heridas de armas blancas, tres por heridas de balas, y otros por pedradas y botellazos.

En este centro se reportó una gran cantidad de pacientes con  problemas estomacales y dolores abdominales, lo que fue atribuido por los médicos  a exceso en la ingesta de alcohol y comida. Al hospital Luis Eduardo Aybar fueron llevados 157 personas, 106 hombres y 51 mujeres, y se reportó un fallecimiento por bala.

Quemados.   Se encontraban estables en la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar los dos oficiales de la Policía Nacional que resultaron quemados la noche del 31 de diciembre por las llamas de un tanque de gas licuado de petróleo explosionado  por un hombre que agredía a una hermana en un callejón del bario  Cristo Rey.

El mayor Miguel Alcántara, con 14 por ciento de su cuerpo quemado, y  el segundo teniente Ramón Antonio Mosquea, con un 28 por ciento, incluso  conversaron ayer con familiares en la Unidad de Quemado del Aybar.

Responsabilidad

El civil  Milton Aybar Núñez, de 38 años, con un 30%   de su cuerpo  quemado, fue quien prendió fuego al tanque de gas para impedir su arresto en el callejón La Chancleta de Cristo Rey.

Familias esperan

Los médicos de los hospitales llaman a la prudencia a quienes retornan hoy de las vacaciones.

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