Carpeta de la memoria

Carpeta de la memoria

La vida humana tiene tantos recovecos misteriosos, que nadie puede entender todas sus facetas. Filósofos, científicos, artistas, escritores, no ocultan su asombro frente a las contrariedades de la vida y sorpresas de la muerte, al constante flujo de sucesos imprevistos. Los tres líderes dominicanos del pasado inmediato fueron Balaguer, Bosch y Peña Gómez. El más joven murió primero que los viejos.
Peña Gómez nació en 1937, en el momento en que los haitianos residentes en nuestro país sufrían una cruenta persecución. Se dice que en aquellos días murieron entre 12 y 14 mil haitianos. Peña Gómez, hijo de un haitiano indocumentado, no pereció durante esa matanza. Fue adoptado por dominicanos y criado entre dominicanos. Su lengua materna fue el español dominicano. Su inteligencia y tenacidad le permitieron cursar estudios superiores, aprender lenguas extranjeras, desarrollar sus capacidades de orador. Llegó a ser el líder del Partido Revolucionario Dominicano. Puede calificarse como un caso de promoción humana digno de admiración. Juan Bosch, quien prohijó su carrera política, luego rompió toda relación con su antiguo pupilo. Siendo Peña líder principal del PRD, nunca llegó a ser presidente de la república. A pesar de su visible fortaleza física, un tumor maligno lo entregó a la muerte en 1998, a los 61 años de edad.
Juan Bosch, novelista, cuentista extraordinario, participó en la fundación en 1939 del Partido Revolucionario Dominicano. Fue el creador del Partido de la Liberación Dominicana, organización en el poder desde hace doce años. Juan Bosch también fue un comunicador excelente, un expositor de primera clase. Sus “charlas radiales” eran escuchadas en todo el país.
Amigos y enemigos le reconocían talento literario e ingenio discursivo. Su brevísimo mandato, su derrocamiento en 1963, su acción partidista, están impresos en la historia dominicana contemporánea.
Al envejecer perdió las capacidades expresivas que lo caracterizaban, como intelectual y como hombre de Estado. ¿Quién hubiera previsto ese destino para Juan Bosch? Murió en 2001. Balaguer gobernó desde 1966 hasta 1978 -los famosos doce años- y después, diez años más. Fue el árbitro de la vida nacional por 22 años. Nunca le faltó lucidez mental. Pero perdió la visión y hasta la capacidad de sostenerse en pie. Murió en 2002 con 96 años.

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