POR CHRIS FLOOD
La decisión de esta semana del Banco Central Europeo sobre las tasas de interés será una jugada peligrosa. El pronóstico de consenso es que las tasas se mantengan como están en 2.75%, pero David Mackie, economista de JP Morgan siente que los argumentos para moverlas presionan porque muchos de los datos económicos recientes de la eurozona resultaron más fuertes de lo esperado.

Los sondeos entre los gerentes de compra de esta semana en la manufactura (hoy) y de los servicios (miércoles) deben presentar más pruebas de una rotación en el impulso del crecimiento hacia Europa de Estados Unidos. La actividad manufacturera de la eurozona alcanzó un pico de seis años de 57 en el sondeo PMI de mayo, y se espera una nueva mejoría a 57.5. (Una lectura por encima de 50 indica expansión, comparado con el mes anterior) Los nuevos pedidos están subiendo con fuerza, lo cual indica futuras ganancias en la producción.

Sin embargo,  también hay evidencias claras de presiones inflacionarias que se generan en las medidas de precios de insumos y producción, un rasgo compartido con el sondeo del sector de los servicios.

Las ventas minoristas en la eurozona causaron sorpresa en abril con el incremento mensual más grande en casi seis años. la tasa de crecimiento en un año se espera que afloje de 2.8% a 2.1% en las cifras de mayor que se conocerán el miércoles. 

Se sabe que el BCE está preocupado por el rápido ritmo del crecimiento en el crédito, dominado por un incremento en el préstamo de la vivienda. Mucho de esto apunta a compra de propiedades, pero algo puede haberse extendido al gasto de los consumidores.

Aunque las perspectivas de una recuperación en el gasto por consumo se fortalecen, cualquier mejora se espera que esté afectada por el bajo crecimiento real de los ingresos, los altos precios de la energía  y el aumento de las cuentas por servicios públicos.

El señor Mackie subió su pronóstico de las tasas de interés en la zona del euro a 4% la próxima primavera, y una cuestión clave para los analistas la semana próxima es si el BCE insinuará su disposición para acelerar el ritmo de los aumentos en las tasas en respuesta a acontecimientos más intensos de los esperado en la inflación y la actividad.

Los analistas buscarán pruebas de que el crecimiento se está moderando en las cifras de EEUU esta semana. El sondeo de la manufactura contiene uno de los indicadores más observados de la actividad y los puntos de cambio en el mercado de acciones corrientes, el balance de nuevos pedidos. Esto ha disminuido mucho, de 61.9 en febrero a 53.7 en mayo.

Las cifras de empleo, que se darán el viernes, se espera que muestren un crecimiento en los puestos de trabajo de 168,000 en junio, inferior a los 180,000 en mayo. La tasa de desempleo se espera que siga sin cambios en 4.6%.

También se espera que el Banco de Inglaterra mantenga como están las tasas de interés en 4.5% esta semana, aunque aumentan las presiones para una política monetaria más ajustada.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION