El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) enfrenta un gran reto mañana sábado con la celebración de la asamblea de su Comité Central en la cual deberá decidirse el tipo de primarias que adoptará la entidad política con miras a las elecciones venideras.
Conocidas las discrepancias internas en torno a si las mismas deben realizarse abiertas, como plantean los seguidores del presidente de la República, licenciado Danilo Medina Sánchez, o cerradas como propugnan los leonelistas, el país se mantiene a la expectativa.
Porque quiérase o no, las actuaciones del partido en el poder inciden en la vida política de la nación y repercuten en todos los aspectos de la sociedad al punto que se ha echado en cara que la agenda del país, depende de la agenda de los peledeístas.
La situación es tan delicada que el expresidente de la República y actual presidente del partido morado, doctor Leonel Fernández, improvisó, horas antes de la asamblea, una serie de encuentros con las bases del partido para escuchar sus opiniones.
Hay quienes ven estos encuentros, que alegan propugnar por la unidad, como un recurso desesperado del exmandatario para tratar de cambiar la tendencia mayoritaria en su partido a favor de la posición del actual presidente de la República.
Desde el poder, “repartiendo sobrecitos”, son muchas las diabluras que se pueden hacer y en eso Leonel tiene experiencia. Basta recordar las primarias abiertas del PRD en las que Hipólito Mejía fue impuesto con votos de peledeísta porque era el candidato más vulnerable frente al PLD.
Mañana pueden pasar muchas cosas fuera de libreto y eso lo sabe muy bien Leonel Fernández Reyna.