El experto en cibercriminalidad, Rodolfo Orjales, hizo un llamado ayer a los jueces y legisladores del país para que se analicen y debatan en mayor profundidad los procedimientos judiciales que involucran evidencias digitales.
“El mundo digital avanza muy deprisa; las leyes, sin embargo, están muy atrasadas, y no pueden mantener el mismo ritmo”, puntualizó.
En el marco del congreso “Cibercriminalidad y Evidencia Digital”, que organiza la Escuela Nacional de la Judicatura, Orjales expresó preocupación por la timidez con la que muestran algunos jueces cuando se toca el tema del uso de la tecnología en la justicia.
“Son muy pocos los casos que hoy en día no envuelven algún tipo de evidencia electrónica. Ante esta nueva realidad, la pregunta a responder es: ¿Qué debe hacer el tribunal cuando existe un vacío legal?”, planteó.
Señaló que, aunque las leyes no pueden cubrir todas las formas de los ciberdelitos, sí pueden regular el procedimiento a seguir.
Debilidades. El abogado John Henry Reynoso consideró que la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología se encuentra desfasada en muchos de sus aspectos debido a que su objeto de regulación (la tecnología) evoluciona permanentemente.
Asimismo, recalcó que la debilidad de la misma radica en su procedimiento de aplicación.
“La persecución de delitos tecnológicos no puede hacerse a lápiz y papel”, subrayó sobre la obsolescencia de la actual legislación.
Frente a esta situación, sugirió adaptar los métodos de capacitación a la era tecnológica.
“No podemos estar en la era digital teniendo formas de capacitación de la era análoga”, expresó.
Avances. Orjales destacó que, en el campo de la tecnología, República Dominicana es uno de los países más avanzados de la región latinoamericana, pese a que aún enfrenta muchas dificultades, especialmente en cuanto al uso de evidencias digitales en los juicios.
Citó como ejemplo de los avances, la firma del Convenio de Budapest Sobre La Ciberdelincuencia y su posterior ratificación de parte del Congreso dominicano en 2012.
Tendencias a nivel mundial. El informático y policía, Licurgo Yunes explicó que, en todo el mundo, las tendencias de los ciberdelitos se traducen principalmente en estafas en línea, secuestro de información, fraudes bancarios y ciberespionaje.
Sobre ello, reveló que las pérdidas anuales causadas por los ataques cibernéticos en todo el mundo totalizan unos US$575 millones.
Detalló que las entidades financieras, del transporte y de las telecomunicaciones son los objetivos más comunes de estos ataques.