Expertos explican por qué se dice dominicanos son felices

Expertos explican por qué se dice dominicanos son felices

El psiquiatra César Mella consideró ayer que una generalización de que el pueblo dominicano es feliz es una afirmación débil que desconoce las complejidades de los seres humanos.

Entre esas complejidades, cita el experto, tratar de sobrevivir en medios de grandes desigualdades, enmarcados en una falta de seguridad social, sufrir los embates de la inseguridad ciudadana y una precaria asistencia educativa y de salud.

“No es lo mismo calificar a nuestro pueblo como alegre, fiestero, dado al chiste, a la celebración, a bailar merengue y su condición de extrovertidos, que ingresar a las complejidades de las grandes insatisfacciones sentimentales, alimenticias, de techo, de empleo e incluso ecológicas, en un país de tormentas, huracanes y políticas”, manifestó el doctor Mella.

Opinó sobre el informe de Latinobarómetro 2015 que indica que República Dominicana es el país de América Latina con el grado más alto de felicidad, con un 88% de ciudadanos que dicen estar “muy satisfechos” o “bastante satisfechos” con su vida, según el Informe Latinobarómetro 2004-2015.

Abordado sobre el tema el médico psiquiatra y Premio Nacional de Medicina expresó: “la felicidad es una sensación subjetiva, a veces transitoria, que depende de la cultura, la personalidad previa y el entorno socio económico del sujeto. La felicidad percibida por un niño de 6 años no es la misma que la de su abuelo de 66”.

Explica que un artista es feliz contemplando su obras de arte; dos amantes los son en medio de un excitante orgasmo simultáneo, incluso un gourmet saboreando un vino y un plato exquisito.

“El muy pobre analfabeto y sin aspiraciones conoce la felicidad del conformismo y el muy rico ambicioso no consigue la felicidad en los teneres”, indica.

En conclusión, Mella afirma que no se dispone de un felicitómetro y la medida de la felicidad es individual, subjetiva y transitoria.

“Estos días son propicios para buscar la felicidad sin excesos en recogimiento familiar y espiritual”, concluyó el doctor Mella.

Una felicidad ancestral. En tanto para la directora de la Escuela de Historia y Antropología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Luisa Navarro, el dominicano es una persona alegre y trata de construir todos los elementos de la felicidad.

“Nuestra cultura apunta hacia la búsqueda de la felicidad. Disfrutamos el espacio, el compartir mutuamente, lo que comemos, lo que vemos y oímos”, dijo.

Asegura que influyen para esa búsqueda constante de la felicidad los recursos naturales con que cuenta el país, la vegetación, el mar, los ríos.

Dijo que la naturaleza privilegiada con que cuenta el país fue halagada por Cristóbal Colón cuando en su diario a los Reyes dijo “al ver la Bahía de Samaná que ese lugar era el más bello que ojos humanos hayan visto”.

Además, manifestó que la fusión de razas ha influido para esa alegría y felicidad que buscan los dominicanos, destacándose los Taínos con el baile del areito que era una manifestación espiritual pero también una expresión corporal.

También, la influencia de los africanos con la llegada de los tambores y su baile contagioso. Pese a la época de la esclavitud, afirma, los originarios buscaban esos espacios de disfrute.

Recomendó a los dominicanos a no perder esa condición y su cercanía de su identidad. Asegura que el que se transculturaliza entra en un proceso de pérdida de su identidad que viene de su familia, ancestros y de su historia.

ZOOM

Latinobarómetro

RD es el país de América Latina con el grado más alto de felicidad, con un 88% de ciudadanos que dicen estar “muy satisfechos” o “bastante satisfechos” con su vida. El estudio indica que el país quedó más de 10 puntos sobre el promedio regional de “satisfacción por la vida”, que llega a un 77%. Explica que República Dominicana alcanza este máximo histórico de satisfacción por primera vez desde que se midió en el 2013.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas