El examen neurológico busca descartar patología neurológica. Si aparece lesión del sistema nervioso central puede hacer que aumente el tono del músculo tríceps sural desencadenando una marcha de puntillas (no hablaríamos de marcha de puntillas idiopática).
Se realiza también exploración articular de la movilidad de tobillos y pies.
El especialista realiza valoración muscular no sólo del tríceps sural, sino valoración completa de los miembros inferiores para descartar acortamientos musculares.
También debe valorar el patrón de marcha y carrera.
Tratamiento. Si tu hijo marcha de puntillas por costumbre, no necesita tratamiento. Es probable que deje este hábito. Es posible que el médico simplemente controle la marcha de tu hijo durante las visitas periódicas al consultorio.
Si algún problema físico contribuye a causar la marcha de puntillas, las opciones de tratamiento comprenden las siguientes:
Fisioterapia. Unos estiramientos suaves de los grupos musculares de la pierna y del pie pueden mejorar el andar de tu hijo.
Dispositivos de inmovilización o férulas para las piernas. A veces este tipo de dispositivos ayuda a fomentar una marcha normal.
Yesos seriados. Si la fisioterapia o los dispositivos de inmovilización para las piernas no dan los resultados esperados, el médico puede sugerir una serie de yesos por debajo de la rodilla para mejorar progresivamente la capacidad de llevar los dedos del pie hacia la espinilla.
Cirugía. Si los tratamientos moderados fracasan, se recomienda una cirugía.