Integrantes de la directiva de la organización de beneficencia Hijas Católicas de América visitaron el hogar de discapacitados mentales Santa Rita que catalogaron como uno de los proyectos sociales privados más funcionales y provechosos de la capital dominicana.
Catorce adultos jóvenes se encuentran recluidos actualmente en el centro, fundado en 1982 por la señora Minerva Núñez en la calle Esther Rosario número 30, próximo al kilómetro 8 de la avenida Independencia.
Se trata de personas que llegaron jóvenes al establecimiento y han ido avanzando en edad y, por consiguiente, comienzan a sufrir problemas de salud añadidos a su discapacidad mental original.
La directora, con formación en educación especial y sicología, define al hogar Santa Rita como “un colegio sin fines de lucro, donde se trata de que los internos vivan felizmente y sean adaptables a la sociedad, de la que tienen derecho a ser parte”. Destacó que ellos, pacientes con enfermedades mentales crónicas que no requieren hospitalización, se sienten alegres viviendo en comunidad y realizan distintas tareas que les ayudan a modificar sus conductas y hábitos.
Actualmente hay siete varones y siete hembras de distintas edades. El más joven entró de 16 años y ya tiene 27. La mayoría de sus padres han fallecido y son sus hermanos los que aportan para su permanencia en Santa Rita. Los familiares de los internos hacen aportes mensuales, pero el alto costo de la vida ha disparado los gastos y el centro se encuentra en situación económica “apretada”, según la señora Núñez.
Emma Milagros Batista Silfa, Thelma R. de García, Leda Melo Rijo, Ingrid Camilo de Liriano y Nidia Gordo Barinas –de la directiva de las Hijas Católicas de América– entregaron alimentos, medicamentos y otros productos importantes, e instaron a las instituciones gubernamentales y privadas a brindar atención a este establecimiento.