El valor de exportación de frutas y vegetales dominicanas a Estados Unidos ha subido 66.53 por ciento desde 2008 hasta 2014, al pasar de 71.1 millones de dólares a 118 millones de dólares, según afirmó el economista e investigador Luis Vargas.
Mientras que en el periodo de ejecución del tratado comercial con Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta), de marzo de 2007 a diciembre de 2014, tal monto exportable acumuló US$721 millones, cifra equivalente respectiva a las bajas proporciones relativas de 1.17 por ciento de las exportaciones generales de bienes: 61,745 millones de dólares, 2.26% de las exportaciones nacionales de bienes: US$31,946 millones y 26.96 por ciento de las exportaciones de alimentos y animales vivos de la República Dominicana.
Vargas resaltó que la balanza comercial de frutas y vegetales de la economía dominicana con la estadounidense generalmente tabula superávit. Por ejemplo, durante los 94 meses anotados de aplicación del DR-Cafta sumó 135.9 millones de dólares; en tanto que en los 12 meses de 2014 alcanzó US$19.1 millones. De ahí que un recorte de US$61 millones anuales en tal renglón exportable provoque de manera inevitable, la aparición de un déficit por US$42 millones, por lo menos a corto plazo de un año.
Recordó que la reciente confirmación de la presencia de la mosca del Mediterráneo en los alrededores del Aeropuerto Internacional de Punta Cana (AIPC), en Higuillo, ha implicado la prohibición de importaciones de vegetales y frutas dominicanos en Estados Unidos, así como la práctica declaración de un estado de emergencia de la agricultura de la República Dominicana.
Según el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), esta veda de 18 rubros agrícolas (pimientos, aguacates, tomates, mangos, lechosas, clementinas, uvas, toronjas, limones, lichis, longanas, zapotes, mandarinas, naranjas, pomelos, tangelos, tunas y tangerines) solo afecta algunos frutos y verduras cultivados en el país por valor de 61 millones de dólares; de los cuales los dos primeros nombrados registraron casi 46 millones de dólares y los tres siguientes, cinco millones de dólarespoco más o menos el pasado año 2014.
Por otra parte, Vargas indicó que la plaga ocasionada por la mosca del Mediterráneo amenaza con devastar alrededor de 200 tipos de plantas en diferentes zonas agrarias de República Dominicana, a menos que las autoridades agrícolas diseñen, implementen, monitoricen, evalúen y reprogramen una estrategia, planificación y política de seguridad sanitaria, específicamente fitosanitaria.
El economista recomendó entre las acciones e iniciativas más relevantes que se pueden llevar a cabo a breve plazo en las actividades y zonas de producción de frutos y vegetales se encuentran las siguientes: determinación de las áreas de peligro y libre de la mosca del Mediterráneo; designación de los funcionarios y órganos estatales especializados en sanidad e investigación vegetales, bajo la dirección de un organismo.
Así mismo planteó la empleabilidad de recursos materiales y técnicos disponibles, tales como laboratorios, equipos, y centros de estudios, elevación de la seguridad fitosanitaria en puertos marítimos, aeropuertos y cruces fronterizos de mercancías y personas.
Además, la inspección sistemática de invernaderos y fincas agrícolas; recolecta permanente de datos e informaciones; creación de un fondo especial de financiamiento de combate contra la plaga y ayuda a los cultivadores afectados, en forma de programas de erradicación de la mosca, capacitación en sanidad, asistencia técnica, reprogramación de obligaciones crediticias.
El economista también detalló entre las medidas la búsqueda de mercados locales y foráneos; fortalecimiento de la colaboración con Haití; consolidación de la cooperación con Estados Unidos, Unión Europea y otros países y organizaciones multinacionales de prevención y tratamiento de enfermedades y plagas.
Por último, Vargas recomienda la orientación de la opinión pública y rendición oficial de cuentas de ejecución de proyectos, programas, planes, políticas y estrategias.