Exrector afirma en la UASD falta régimen consecuencia y gerencia

Exrector afirma en la UASD falta régimen consecuencia  y gerencia

Para el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Miguel Rosado, en esa academia estatal hace falta el establecimiento de un régimen de consecuencias internas, gerencia responsable y continuidad de las políticas educativas.
Para el ingeniero Rosado, quien aspira a dirigir nueva vez a la UASD, el problema principal de esa institución no es por presupuesto deficitario sino por la necesidad de una gerencia responsable que de respuesta a cada situación anómala con una solución justa.
A su entender, la universidad tiene que pasar primero por un proceso de organización y planificación que demuestren al pueblo y al Gobierno la necesidad que el presupuesto se le aumente.

“Yo digo que para la solución del asunto presupuestario hay que pensar en la Agenda Nacional de Desarrollo, si la universidad no es integrada no tendrá metas que cumplir, como no las tiene; o sea, se necesita que a la universidad se le diga que se necesitan tantos ingenieros, abogados, médicos, contables, economistas, y que en función de esas metas se pueda responder y exigir la designación presupuestaria para dar solución a esas demandas”, manifestó Rosado, entrevistado en su oficina privada.
El exrector de la UASD durante el período 1999-2002, sugirió correcciones de baches con las que se ahorrarían recursos, tales como estricta auditoría estudiantil, profesoral y de empleados, tal y como lo hizo cuando dirigió a la academia. Dijo que hacía público y detallaba mensualmente los ingresos y egresos de los fondos de la universidad.
Solicitaba rendición de cuentas y de desempeño en los órdenes académicos, laborales y estudiantiles.
En esas revisiones y control canceló a unos 300 empleados que no cumplían con su deber; igualmente en la nómina estudiantil detectó que 22 mil estudiantes que estaban por debajo de los 60 puntos por lo que procedió a darle baja académica.
Cuando llegó solo un 32% tenía índice por encima de 60 puntos, pero cuando concluyó su rectoría dejó al 76 por ciento de los estudiantes con índice por encima de los 70 puntos y de una matrícula de 86 mil alumnos que encontró lo dejó con 122 mil alumnos.

Señala que acciones como esas son valores de la gerencia responsable y al régimen de consecuencia a los que se refiere.
Lamenta que por existir en la UASD lo que denomina como “clientelismo vulgar” se apoyen hechos como la de reingresar a la universidad a un empleado que en su rectoría sustrajo su vehículo para irse a una playa. Fue cancelado y repuesto en la nómina más adelante en otra gestión.

Igualmente, presenta el caso del bachiller Ambiórix Rosario, presidente de la FED, quien fue dado de baja por razones académicas. Se queja porque este fue reingresado a la universidad.
Esos ejemplos, dice, los pone para evidenciar los factores que están incidiendo en la situación que afecta negativamente a la UASD.
“No debemos buscar fuera de la universidad el problema que está dentro para luego ir a reclamar fuera el apoyo que debe darnos el Estado y la sociedad, a los fines de hacer una institución que le brinde los servicios que necesita la nación para su desarrollo”, señaló.
Asimismo, Rosado plantea que la UASD colabore con el empresariado nacional para que sea más competitivo y vaya a los mercados internacionales con producción adecuada y de alto nivel y calidad.

Propone que la universidad de manera obligada planifique carreras cortas, desde un entrenamiento de seis meses hasta una formación técnica superior de tres años, como forma de recibir a los miles de bachilleres que saldrán de las escuelas públicas y que tienen como única alternativa la UASD.

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