Inmigrantes Haitianos y Venezolanos que acuden al plan de regularización se quejan por el mal trato, por partes de las autoridades. En Foto: Gesner Metellus, Dieubon Desir, Moliene Alisme, Avile Chauvette, Javier Escorihuela , Wilguens Artidort, luis.Hoy/Arlenis Castillo/15/05/18/.
Extranjeros denunciaron la burla y el abuso del que aseguran han sido objeto durante el proceso para renovar su documento migratorio y cuestionaron la utilidad del documento que apenas le sirve para transitar sin peligro por las calles.
Haitianos y venezolanos aseguran llevan varios meses procurando el nuevo documento, pero cuando ya logran estar ante un agente, luego de horas y en ocasiones días, es que descubren que el mismo no está listo y se le informa que deben regresar.
Wilgen Artidort es un haitiano que desde abril está siendo convocado por el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) para retirar el documento nuevo. Con el de ayer dijo son tres viajes que lleva sin poder irse con el carnet.
Agrega que para poder entrar a la fila ha tenido que amanecer en las cercanías de Migración, pero solo después de largas horas es que puede enterarse de que su documento aún no está disponible.
Lo que es peor, dice, es el trato que reciben cuando hacen alguna pregunta, por lo que no sabe con certeza lo que pasa con su documento, pues cuando pide una razón le amenazan.
Dice que cada viaje sin éxito que da es pérdida de trabajo.
Lamentó que no respeten el tiempo de ellos y los pongan a pasar trabajo.
Explica que la copia que le entregan, un papel donde hace constar que entregó los documentos para renovar, por el propio material es fragil, se deteriora y si se rompe ya no le funciona para presentarlo en ningún lugar.
Su pedido es que le den una fecha real para ir a buscar su carnet y no retornar con las manos vacías.
Para el venezolano Francisco Javier Escorihuela resulta inaceptable que les hagan perder el tiempo de esa manera, diciéndoles que vuelvan una y otra vez, y nada de entregarle su permiso.
“Qué es el lo que están tramando con nosotros”, se preguntó.
Cuestionó además el trato que reciben por el personal de la Dirección de Migración, que les hablan de manera grosera y no les permiten cuestionar, siquiera para estar orientados el porqué la demora.
En presencia de quien escribe los militares ordenaban a la gente callar, con la amenaza de que serían sacados de la fila. Esto porque se alteraron cuando intentaron hacer pasar al interior de las instalaciones un grupo que llegó custodiado por tres civiles sin ninguna identificación.
Finalmente el grupo entró saltando a decenas de personas que aseguraban tener horas en la espera.
Él, igual que otros extranjeros, se quejaron de las pocas posibilidades que tienen con el carnet de no residente o la visa de dos años en algunos casos.
Indican que a pesar de establecer su situación migratoria en el país, el documento no les sirve para tener cuentas en el banco, tener seguro ni obtener una licencia de conducir, forzándolos a la irregularidad.
Como aseguró Moliere Alis Me, un haitiano, trabajador de la construcción con 18 años en el país, su carnet no ha servido para que le puedan dar seguro, sin embargo en los lugares que ha trabajado le hacen el descuento.