MONTEVIDEO (AFP).- Si no se otorgan recursos internacionales para la reconstrucción de Haití, Uruguay, Brasil, Argentina y Chile evaluarán abandonar la misión de estabilización de la ONU (Minustah) en ese país, dijo a la AFP el subsecretario de Defensa uruguayo, José Bayardi.

Es un tema que se ha abordado «en distintos intercambios con Argentina y Brasil», en tanto Argentina lo ha hecho con Chile, porque se considera «que no hay una solución militar para Haití» y que no habrá avances sin una «reconstrucción» y la restauración de la «institucionalidad» en ese país, dijo el viceministro.

«Hubo compromisos» para brindar ayuda a Haití y «si esos recursos no se vuelcan», los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, van a evaluar su retiro de la Minustah, añadió.

Según Bayardi, esto es una forma de presión para conseguir el aporte de los recursos para reconstruir Haití, el más pobre del continente.

Brasil ostenta el comando militar de la Minustah, que integran 7.400 efectivos, en su mayoría latinoamericanos.

La misión fue enviada a Haití en junio de 2004 -tres meses después del exilio forzado del presidente Jean Bertrand Aristide- y tiene el cometido de garantizar la seguridad en el país de 8 millones de habitantes.

Brasil aporta 1.200 militares a la Minustah, Uruguay 784, Argentina 556 y Chile 578.

El ex canciller chileno Juan Gabriel Valdés, jefe de la parte civil de la misión, pidió a fines de marzo al jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roger Noriega, más recursos para el desarme y las elecciones que tendrán lugar en Haití en el último trimestre de este año.

«Necesitamos más recursos», dijo Valdés en esa oportunidad. «Necesitamos 20 millones de dólares para el programa de desarme. Tenemos en este momento una cantidad cercana a cuatro. Necesitamos más apoyo para las elecciones».

Haití tiene previsto realizar elecciones municipales en octubre, y en noviembre y diciembre la primera y segunda vuelta de los comicios generales.

El país caribeño será asimismo un tema importante en la cumbre del Grupo de Río a celebrarse en agosto en Buenos Aires, cuyas reuniones preparatorias comenzaron el jueves en la capital argentina.

En la declaración presidencial podría destacar entre sus puntos la promoción de acciones en favor «de la estabilización política y la reconstrucción económica de Haití», según un comunicado de la cancillería argentina.

El asunto fue asimismo analizado por los presidentes de Uruguay y Brasil, Tabaré Vázquez y Luiz Inacio Lula Da Silva, en ocasión de la visita de Estado realizada por el mandatario uruguayo a Brasilia el pasado 1 de abril.

En uno de los puntos de la declaración conjunta se dice que «los esfuerzos en el campo militar» sean «complementados con iniciativas de cooperación que contribuyan a la superación de los graves problemas en Haití» e insta a la «pronta concreción de la cooperación internacional prometida».

A petición de Argentina y Brasil, el Consejo de Seguridad de la ONU envía una misión entre el 13 y 16 de abril a Haití para evaluar los diferentes aspectos de la crisis que vive el país.

«Estimamos que ha llegado el momento de que el Consejo de Seguridad envíe una misión sobre el terreno para evaluar la situación en Haití, ver en qué punto se encuentra el proceso de paz y cómo las cuestiones políticas repercuten en los planos económico y social», declaró el lunes el embajador chino Wang Guangya, que preside este mes el cuerpo decisorio.