Luego de sostener una reunión con la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, familiares de los fallecidos Hansel Arias y Porfirio Sánchez mostraron ayer su confianza en la labor de las autoridades en la persecución de los responsables de las muertes ocasionadas durante un operativo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el sector Capotillo el pasado jueves 25 de octubre.
La hermana de la víctima Porfirio Sánchez, Daniela Sánchez, expresó: “nosotros, como familia, confiamos en la fiscal. Tenemos la esperanza de que van a caer quienes cometieron ese hecho”.
De su lado, la abuela del fenecido Hansel Arias, Geovania Arias, exigió que fueran condenados a pena máxima los agentes antinarcóticos que le quitaron la vida a su pariente.
“Pido 30 años para los asesinos de mi nieto, que solo se dedicaba a vender piñas para buscarle el sustento a sus tres hijos. En toda su vida nunca había caído preso”, expresó.
El comunicado. Los nombres de los agentes que participaron en la operación aún no han sido revelado. No obstante, la DNCD informó mediante un comunicado que designó una comisión compuesta por oficiales de los departamentos de Asuntos Internos, de Contrainteligencia y de Inspectoría, para determinar las verdaderas causas del incidente.
En el documento, la entidad afirma que sus miembros antinarcóticos junto a militares y representantes del Ministerio Público fueron “atacados a tiros desde la azotea de un edificio”.
Por lo que, según informó la agencia antidrogas, buscan al hombre que presuntamente realizó los disparos con un fusil.
Los testimonios. Según testigos del altercado, un individuo lanzó una botella a un vehículo de la DNCD cuando pretendía marcharse, provocando que los agentes antinarcóticos abrieran fuego contra los presentes, resultando en la muerte de dos vendedores de piña y diversas heridas a tres personas más.
Además relataron que, una vez hechos los disparos, los oficiales impidieron el socorro a los heridos.