Puerto Plata
La incertidumbre se ha apoderado en las últimas horas de los familiares de los 148 pescadores que fueron apresados el pasado sábado a bordo de tres embarcaciones por las autoridades de la armada de Nassau, en Las Bahamas, tras protagonizar un tiroteo con los agentes de la Real Fuerza de Defensa de las Bahamas (RBDF) en alta mar.
Sostienen que por la acusación que les hacen, “no sabemos cuándo tendremos de regreso en Puerto Plata a nuestros parientes”.
Mientras tanto, la Asociación de Empresarios de Barcos Pesqueros de la costa Norte ha realizado en las últimas horas ingentes trámites legales en la Cancillería de la República Dominicana para lograr la liberación de los tripulantes de los tres barcos, quienes son oriundos de diferentes comunidades de Puerto Plata.
El presidente y el consultor jurídico de la entidad, Luis Felipe Heredia y José Carlos González, aseguraron que han iniciado un procedimiento legal y de reclamación ante diferentes entidades gubernamentales para que cese la persecución de las autoridades de Las Bahamas en contra de las embarcaciones pesqueras dominicanas.
González dijo que realizan los procedimientos para que los pescadores que viajaron en las embarcaciones Paúl, Digna Rosa y Chiqui, especialmente buzos, yoleros y tripulantes sean liberados a la mayor brevedad posible.
Adelantó que hoy depositarán en el Ministerio de Relaciones Exteriores varias instancias legales para que se le ponga fin a lo que calificó de un vil secuestro de las autoridades bahameñas a los barcos.
Negó de forma rotunda la versión de que supuestamente los tripulantes de estos tres barcos antes de ser retenidos la emprendieran a tiros contra los Guardacostas de Bahamas, debido a que esas embarcaciones antes de salir a realizar labores de pescas son requisadas minuciosamente por las autoridades de la Armada Dominicana en Puerto Plata.
González sostuvo que los tripulantes fueron atacados con ametralladoras de grueso calibre por un patrullero de la Fuerza Real de Defensa de Las Bahamas cuando pescaban en aguas del Océano Atlántico y para evitar ser impactados por las ráfagas de proyectiles, optaron para guarecerse en las aguas territoriales de Cuba.
Se quejó de que el único país del mundo que no tiene leyes vigentes que delimiten su perímetro marino es la República Dominicana, por lo que a cada momento las unidades navales de Las Bahamas viven asediando a los pescadores y por esta razón este último grupo de obreros está retenidos en Coral Harbour.