Famosa canción de Bob Dylan ayudó a liberar de prisión injusta al boxeador “Huracán” Carter

Famosa canción de Bob Dylan ayudó a liberar de prisión injusta al boxeador “Huracán” Carter

Bob Dylan, uno de los íconos más influyentes y prolíficos del Siglo XX y comienzos del Siglo XXI desde el punto de vista musical y cultural, recibió en 2016 el Premio Nobel de Literatura, por “haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción estadounidense” como lo consignara la Academia sueca en su veredicto; también se destacó desde la irrupción de su carrera en la década de los 60, por ser un severo crítico del statu quo de la sociedad norteamericana y una de las figuras prominentes en el movimiento por los derechos civiles.
En su accionar contra las injusticias, sobresale el drama que involucró al entonces boxeador Rubin (Huracán) Carter, retador a la faja mundial de los pesos medianos (160 libras). En el 1966, él y su amigo John Artis, fueron detenidos como sospechosos de un triple asesinato, ocurrido en un bar de New Jersey, Estado donde había nacido el 6 de mayo de 1937. Luego de una investigación fraudulenta ambos fueron condenados a tres cadenas perpetuas en 1967, por un jurado formado por blancos racistas.
Huracán (Hurricane, en inglés) fue el sobrenombre por el que se le reconoció por su fuerte pegada y rapidez. En su adolescencia tuvo problemas de comportamiento, pasando nueve meses en un reformatorio; después de un breve paso en el Ejército, optó por dedicarse al boxeo profesional.
Cuando le dictaminaron la dura condena tenía 29 años de edad y se encontraba en el apogeo de su carrera con un registro de 27-12-1 con 19 nocauts. Había derrotado en un combate fuera de título al legendario Emile Griffith, fulminándolo en el primer asalto. En el 1964 peleó por el título de peso medio con Joey Giardello, perdiendo por puntos, una decisión que fue criticada como un vulgar robo.
En la cárcel escribió el libro autobiográfico, The Sixteen Round (El round 16), publicado en 1975. Esa dramática historia inspiró a Bob Dylan que hizo suya su causa; organizó festivales, ayudándole a recaudar fondos para sus demandas judiciales. Ese año (1975) compuso la famosa canción “Huracán”, para denunciar el injusto castigo. En el 1985 un juez de la corte suprema le dictó la libertad después de pasar 19 años en prisión a la edad de 48 años, comprobándose que hubo corrupción de la policía.
En la década de los 90, Rubin presidió la Asociación para la Defensa de los Condenados Injustamente, y tanto el Consejo Mundial de Boxeo como la Asociación Mundial de Boxeo lo proclamaron Campeón Mundial Honorífico; también se puso en escena el filme “The Hurricane”, protagonizado por Denzel Washington, que narra parte de esta historia. Carter murió el 20 de abril de 2014 a la edad de 76 años debido a un cáncer de próstata.
Para los amables lectores de esta entrega, les transcribimos un fragmento de la canción Huracán, de Bob Dylan, el único cantante y compositor popular que se le ha otorgado un Premio Nobel de Literatura.
HURACAN
Los disparos de una pistola estallan afuera en el barroom night.
Entra Patty Valentine desde el pasillo superior.
Ella ve al camarero en un mar de sangre
Y grita: “Oh Dios mío, mataron a todos”
Esta es la historia del Huracán.
El hombre que las autoridades vinieron a culparlo
Por algo que él nunca hizo.
A ponerlo en una celda de prisión, aunque pudo haber sido
campeón del mundo.
Aspirante número uno a la corona de peso mediano.
No tenía idea de la clase de basura donde estaba a punto
de caer cuando un policía se le puso encima suyo al lado de la carretera.
Hay un antes y un después de esto en Paterson tal como las cosas seguirán
Si eres de color tú no te podrías mostrar en la calle
A menos que quieras dibujar el calor.
Toda la suerte de Rubin fue marcada por adelantado
La corte era un circo de cerdos, él nunca tuvo un chance
El juez hizo con los testigos de Rubin,
Que él sea visto como un borracho de los suburbios.
Un hombre inocente viviendo un infierno.
Esa es la historia del Huracán.
Pero no estará todo terminado hasta que limpien su nombre
y le devuelvan el tiempo perdido.
Lo ponen en una celda de prisión, aunque alguna vez pudo haber
sido el campeón del mundo.

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