John Lonski, economista jefe de Moody’s, plantea que a pesar del crecimiento económico y del empleo en Estados Unidos, la Reserva Federal podría aprovechar «unas expectativas de inflación contenidas” a revertir la inversión de la curva» de tipos de interés, la cual se produce cuando el interés de los bonos a corto plazo supera el rendimiento de los bonos a largo (sobre todo el de 10 años es el que toma como referencia).
La crisis suele tardar en hacer su aparición entre 9 y 25 meses desde que el bono a un año y el bono a 10 años se invierten, algo que ya ocurrió de forma testimonial en marzo y se ha repetido con mayor intensidad en las últimas semanas. Esta inversión se produce porque los inversores redirigen dinero hacia los bonos a largo plazo evitando los bonos a corto, una forma de protegerse ante las expectativas de una fuerte caída de los tipos de interés por la llegada de una crisis.