El pasado ciclo olímpico 2012-2016 fue negativo para muchas federaciones deportivas nacionales que vieron descender sus niveles de aportes en el medallero en los Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos y en las Olimpíadas, a pesar de que recibieron un aumento en las subvenciones de 1.5 millones de pesos cada mes, o sea que recibieron RD$27.5 millones, a partir de enero de 2013.
Igualmente, varias de las principales federaciones han descuidado un tanto su trabajo de preparar desde la base a sus atletas para insertarlos en las preselecciones nacionales.
Se pueden alegar múltiples factores para que eso haya sucedido, pero al final es el resultado que la población percibe.

En el ciclo olímpico 2008-2012, el país obtuvo 87 medallas, (23 de oro, 44 de plata y 34 de bronce) incluyendo oro y plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Se invirtieron RD$1,248 millones, sin contar los aportes a cada delegación y otros aportes.
Mientras que en el ciclo olímpico 2012-2016, se alcanzaron 102 medallas, (38 de oro, 48 de plata y 85 de bronce), con un descenso a un solo bronce en las Olimpíadas de Río de Janeiro, aunque valiosa para el país.

La aportó Luisito Pie en Tae Kwon Do.
En ese ciclo se invirtieron 1,320 millones de pesos, más los aportes extras por cada delegación y otros agregados.

Tal es el caso de la Federación Dominicana de Lucha Olímpica, que en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez 2010 obtuvieron dos medallas de oro, cuatro de plata y 8 de bronce, para un total de 14 preseas.

Un año después, en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 lograron nueve medallas: una de oro, una de plata y siete de bronce. En los Juegos Centroamericanos de Veracruz, México 2014, atraparon tres plata y un bronce. Para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 no lograron clasificar ningún atleta.

Tenis de mesa. En los Juegos de Mayagüez 2010, el tenis de mesa tuvo una destacada actuación, gracias al juego agresivo de Niexe Xue y Lin Ju, los nacionalizados dominicanos que defendieron los colores nacionales.

El país ahí logró cuatro medallas de oro, tres de plata y una de bronce, liderando el medallero por países.

Cuatro años más tarde, el tenis de mesa se fue en blanco, sus atletas no pudieron regresar con medallas en los Juegos de Veracruz 2014.

En los Juegos Panam de Toronto 2015, sin la participación de los nacionalizados Lin Ju y Nieves Xue, República Dominicana envió un equipo joven y fueron “barridos” por sus oponentes en el evento, saliendo del medallero general.

El béisbol. El béisbol dominicano consiguió medalla de oro en los Juegos de Mayagüez 2010. Sin embargo, cuatro años después, en Veracruz, se quedó con el bronce, descendiendo en el medallero.

Pesas bajó un poco. El equipo nacional de Levantamiento de Pesas vio descender un poco su cosecha de medallas en el pasado ciclo olímpico.

En los Juegos de Mayagüez, brillaron al alcanzar tres oro, tres plata y siete bronce para un total de 11 preseas.

Cuatro años después, en Veracruz 2014, lograron dos oro, nueve plata y cero bronce, para un total de 11.

En los Panam 2011, Yudelkis Contreras logró dos medallas de oro y una de plata.
En Toronto, el equipo de pesas dominicano solo ganó un oro y dos bronce. En los Juegos Olímpicos 2016, Beatriz Pirón perdió un bronce por un kilo.

Baloncesto masculino. El baloncesto dominicano en los Juegos de Mayagüez 2010 logró medalla de plata, luego en Veracruz 2014 se fue con la medalla de oro.
En los Panam 2011, quedó en cuarto lugar y en los pasados Panam de Toronto, también quedó fuera del medallero.

Asistieron al Preolímpico de España y dieron gran batalla.
Hay otros deportes cuya categorización técnica anda a nivel regional y con algunos casos que pudieran incursionar en Juegos Panamericanos.
Federados desgastados. Otro asunto preocupante es que la mayoría de los federados quieren permanecer de por vida en sus puestos.

Esto trae como consecuencia persecución a todos aquellos dirigentes que tienen aspiraciones de ascender en sus deportes. Todo eso se ha convertido en un caos.
Igualmente, algunos federados usan a sus atletas para fines personales, y los ponen a pelear hasta con las autoridades gubernamentales, lo que al final afecta directamente al atleta.

Se observa otro descuido en lo referente al manejo de los recursos.
No existe el control debido y además hay una pobre programación sobre qué hacer y cómo sacar mayores beneficios al dinero que se consigue vía el Gobierno y las empresas privadas.

Todo esto plantea un escenario oscuro entre los federados, y solo con voluntad y pensamiento de futuro se pueden corregir los graves errores.
Si no se toman los correctivos, al final los perjudicados serán los atletas. ¡Y eso es triste!