Maria Sharapova no eligió ausentarse del Abierto de Australia del año pasado. Esa decisión estuvo fuera de sus manos, al ser suspendida por fallar un control antidopaje en su visita previa a Melbourne Park.
La tenista rusa, dueña de cinco títulos de Grand Slam, sí decidió regresar, y disfrutó de cada momento ayer en su victoria por 6-1, 6-4 sobre Tatjana Maria por la primera ronda del torneo.
«Al tomar esta decisión, sé que voy a enfrentar dificultades y retos en la cancha, y que arranco sin ranking y que puede que me toque jugar en las canchas secundarias, y estoy consciente de que eso es parte del proceso», dijo Sharapova, quien fue elegida para representar al cuadro de mujeres en el sorteo oficial de la semana pasada.
Sharapova estuvo sancionada durante 15 meses tras arrojar positivo a meldonio, poco después que la sustancia fue prohibida, durante el Abierto de Australia de 2016.
Así que cuando Serena Williams ganó el título del año pasado, Sharapova estaba enferma en cama, viéndolo por televisión.

Djokovic y Wawrinka jugaron en su primer Grand Slam tras largas ausencias por lesiones y despacharon en tres sets a Donald Young y Ricardas Berankis, respectivamente. Federer derrotó a Aljaz Bedene por 6-3, 6-4, 6-3 en un partido nocturno, su primero en la Rod Laver Arena desde que se llevó el título el año pasado.
Djokovic cambió su movimiento de saque mientras se recuperaba de una lesión en el codo derecho, y lo utilizó con buenos resultados en la victoria por 6-1, 6-2 , 6-4. Djokovic perdió en segunda ronda en Australia el año pasado, aunque ganó en cinco de las seis ediciones anteriores.
«Se siente genial estar de vuelta. No hay un lugar mejor para que empiece que aquí en Australia», comentó. Wawrinka, que estuvo seis meses sin jugar tras una operación en la rodilla izquierda, derrotó al lituano Berankis por 6-3, 6-4, 2-6, 7-6 (2). Angelique Kerber, campeona del torneo en 2016, continuó su buena racha con una victoria 6-0, 6-4 sobre su compatriota alemana Anna-Lena Friedsam. Kerber resolvió la primera manga en 17 minutos, pero tuvo que pelear.