La Romana. La pasión por el béisbol es tan grande en la familia Rojas Alou y sus descendientes, que el tronco mayor, Felipe Rojas Alou, le pidió a su hijo Moisés Alou que no se retire de la pelota, que él esta muy joven, ha sido un triunfador y tiene que seguir aportando a este deporte.

Esas palabras las pronunció Rojas Alou al momento de entregarle la estatuilla como nuevo Inmoral del Salón de la Fama del Béisbol Latino a su hijo, Moisés Alou. Esa solicitud derrumbó a Moisés, quien le respondió, no con palabras, sino con lágrimas en sus ojos, la cual no pudo evitar que corrieran por sus mejillas.

«Yo me siento muy orgulloso de mi hijo Moisés, ha sido un triunfador en el béisbol y tiene que seguir trabajando en favor de la pelota», manifestó Felipe. El sabe que Moisés había anunciado que recesaría dos años como gerente de los Leones del Escogido. Y agregó: «Usted está joven, tiene salud, la gente lo quiere, sabe hacer su trabajo y ama el béisbol».

Los maestros de ceremonia fueron Kevin Cabral, Carolina Padrón y Guillermo Celis.

Cuando Moisés Alou fue a dar las gracias por el reconocimiento, afirmó: «Papá me ha estremecido, a los viejos hay que hacerle caso, gracias por su formación, por sus ejemplos que me ha dado junto a mi madre y eso mismo he hecho con mis hijos y mi esposa».

Parece indicar que Moisés echará hacia atrás la decisión de tomar un descanso en la pelota invernal como gerente para complacer a su padre, a su ídolo de toda la vida. Moisés ha triunfado como gerente general de los Leones en cinco años.