Pekín. El español David Ferrer doblegó con suma facilidad al taiwanés Lu Yen-Hsun, número 100 en el ránking de la ATP, y consiguió así el pase a las semifinales del Abierto de China, donde se enfrentará al ganador del encuentro que esta noche disputan el serbio Novak Djokovic y el estadounidense John Isner.
El taiwanés, que llegaba a Pekín por invitación, no fue nunca rival para Ferrer, que le derrotó por un claro 6-3 y 6-1 en 80 minutos y sin necesidad de desplegar su juego más agresivo. Sin embargo, el jugador destacó en declaraciones a Efe que el partido fue más complicado de lo reflejado por el marcador- “El primer set fue muy duro, hemos tenido opciones los dos y ganarlo ha sido clave porque ya en el segundo él ha perdido un poco la concentración». El jugador de Jávea viene de ganar la semana pasada en el torneo de Kuala Lumpur, y un buen resultado en el Abierto de China le ayudará a consolidarse en la octava posición de la carrera hacia el Masters de Londres.
“El año ha sido muy bueno, es importante que siga manteniendo la regularidad y constancia de antes de la lesión, y sobre todo que pueda competir todo un partido como llevo haciendo toda la gira”, subrayó Ferrer, en referencia a los problemas en el codo derecho que le impidieron estar en Wimbledon y otros torneos de mitad de año.
Ferrer va octavo en esa clasificación (en teoría la última posición con plaza), con más de mil puntos de ventaja sobre el francés Richard Gasquet, aunque aún quedan unos 3.000 en juego, por lo que el español intentará sumar más en Shanghái, Viena, Valencia y París.
Sobre su próximo rival en semifinales de Pekín, Ferrer subrayó que cualquiera que sea va a plantear un juego muy duro- “Djokovic es el favorito, el numero uno del mundo, y John (Isner) es un jugador que saca muy fuerte, muy incómodo”, analizó. Djokovic no ha perdido ningún encuentro en sus cinco participaciones en Pekín, y en 2010 le ganó la final al propio Ferrer.