Colombia, tierra de la cumbia y del vallenato, es también tierra amada y recordada por su embajador acreditado de ese país, Roberto García Márquez.

Por eso, al cumplirse el pasado 21 de julio 204 años de su independencia, el diplomático lo festejó por todo lo alto en el salón Las Américas del hotel Crowne Plaza.

A medida que llegaban a la actividad -y sin retraso- autoridades del Gobierno, diplomáticos, relacionados, empresarios colombianos y dominicanos, eran recibidos afectuosamente por el embajador en la puerta principal de la sala.

En las palabras centrales, el emisario resaltó el positivo momento que vive su país en el campo económico y la reducción sostenida de los indicadores de pobreza y desigualdad del pueblo colombiano.

Asimismo, señaló la vocación de Colombia en la construcción de una relación de respeto, confianza, entendimiento recíproco, profundización de la unidad y complementariedad con los países latinoamericanos y del Caribe.

Durante la celebración, los invitados disfrutaron de varias presentaciones artísticas y gastronómicas en representación de diferentes regiones de dicha nación.