Si algo era evidente era la confraternidad entre los invitados. Aún con su gran amplitud, el Gran Salón del hotel Catalonia Santo Domingo, dispuesto para acoger a funcionarios, diplomáticos, empresarios, residentes orientales en el país e invitados especiales a la celebración del 68 aniversario de la República Popular China, pareció reducirse ante la cantidad de asistentes.

Las distintas conversaciones acompañadas por enérgicas carcajadas se fusionaron como una sola voz que estremecía el salón.

Fu Xinrong, representante de la Oficina de Desarrollo de la República China en el país, acompañada de su esposo Fu Wenbin, no podía con tanta emoción al compartir con los invitados que la hicieron sentir “como en casa”, a pesar de estar tan lejos de su patria.

El nacimiento de la nueva China, desde su fundación el primero de octubre de 1949, ha alcanzado un éxito admirable que inició en 1978 cuando se aplicó la política de reforma y de apertura al exterior.

Así lo dio a conocer Xinrong, quien explicó que “Con la guía del socialismo, con peculiaridades chinas se estableció el modelo chino de desarrollo, único y apto para China, partiendo de las realidades de China, combinando al mismo tiempo la eficiencia del capitalismo con la equidad del socialismo”.

Como un viaje sin salir de casa, los asistentes fueron transportados, mientras degustaban de platos orientales, a conocer más de la cultura de China, gracias a la función ofrecida por un gran número de jóvenes que ilustraron en un colorido escenario la música, baile, deporte, atuendos típicos y demás expresiones artísticas que hacen de esa nación un lugar idóneo para visitar.