Un ejemplar del “Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” que data del 1608 integra la colección de alrededor de  1,500 textos expuestos en la VI Feria de Libros Raros y Antiguos que organiza la Sociedad Dominicana de Bibliófilos.

La actividad, que se realiza anualmente, fue calificada por Antonio Morel, director de la Sociedad, como única en su especie. Culmina hoy a las 6:00 de la tarde, luego de tres  días en el que amantes de la lectura se sumergieron en el maravilloso mundo del conocimiento. 

Aficionados de la lectura y coleccionistas de libros pudieron acudir a ver, intercambiar, vender o donar libros que por su antigüedad y características de impresión y encuadernación  son considerados “libros raros”.

“Todo aquel que tenga libros exóticos, antiguos que desee venderlos podrá utilizar esta vía que le ofrecemos”, manifestó Morel.

 Expositores.  El director de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos consideró que esta posibilidad que otorga esa institución  permitirá a los lectores  adquirir obras autografiadas  por sus autores o rubricados por personajes preponderantes, primeras ediciones de  novelas o libros históricos, incluso textos con cerca de 500 años de edición”.

 “Tenemos una carpeta donde se ven todas las ediciones de películas de hace más de 200 o 100 años”, señaló el bibliógrafo.

Los libros que aplican para ser llevados a la feria deben cumplir con las siguientes características: antigüedad, valor histórico, preponderancia y textura de su encuadernación, porque se convierte en  una pieza de colección para bibliófilos.  

Costos.  Juan de la Rosa, vicetesorero de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos dijo que hay precios muy asequibles que van desde 50 a 2,000 pesos. No obstante, aclaró que el costo dependerá de las condiciones del ejemplar, si está rubricado,  el tipo de encuadernación y la temática que aborde.

  “Tenemos colecciones completas sobre el dictador Rafael Leonidas Trujillo, sobre Alemania, sobre la historia de República Dominicana y otros países de América Latina”, dijo de la Rosa. Sostuvo que muchos de los libros expuestos no aparecen en ninguna librería del mundo.

Desaparición de librerías.  Morel sostuvo que la aparición de bibliotecas virtuales y el libro digital ha incidido en que los jóvenes, principalmente recurran a la tecnología para leer, sin embargo, descartó que el libro impreso desaparezca.

 “El que le gusta leer busca la forma para hacerlo, pero el tema del grado de educación en la población dominicana puede estar incidiendo en el interés por la lectura”, concluyó.

 La Dirección General del Libro y la lectura del Ministerio de Cultura apoya la feria, al igual que muchos escritores nacionales.