Floralba Del Monte, “Primera Dama” de la Música Clásica Dominicana

Floralba Del Monte, “Primera Dama” de la Música Clásica Dominicana

Con mucho entusiasmo y expectativa llegamos esa tarde donde nuestra anfitriona Floralba del Monte, quien nos recibió en su residencia con cortesía y amabilidad.

Su agradable tono de voz habla de su personalidad y percibimos en ella la bondad y dulzura que le caracteriza.

La reconocida concertista y pedagoga Floralba del Monte nació en Santo Domingo, República Dominicana, el veinte de febrero de 1929. Desde sus primeros años la música ha llenado su vida de luminosidad, éxito y felicidad.

Floralba es hija del connotado abogado dominicano don Félix Tomás del Monte y Andújar y la distinguida declamadora dominicana doña Flor de María Echavarrías Del Monte.

Casada con el connotado médico, intelectual y diplomático dominicano, doctor Víctor Manuel Soné Uribe, (fallecido), esta unión de 33 años procreó una cultivada familia de seis hijos inclinados todos a las artes: Casilda Soñé Del Monte diseñadora, ejecutiva y arpista; Victoria, médico, poetisa y pianista; Víctor, pianista concertista, maestro, escritor, y traductor; Félix, pintor, escultor, maestro y violinista; Cecilia, bailarina, coreógrafa y maestra y Enrique, hotelero, ejecutivo e intelectual. Todos continúan hoy día con el legado artístico y cultural de sus padres, habiéndole regalado la alegría de diez nietos.

Vestida con un elegante traje rojo, modales delicados, y hablar pausado, doña Floraba del Monte nos cuenta sus inicios en el arte de la música.

A la edad de seis años y luego de dar muestra de una fuerte inclinación musical como augurio de sólida vocación artística, inició sus estudios musicales en la cuidad de Santo Domingo, con la recordada profesora Luz María Torres. Alumna Fundadora del Conservatorio Nacional de Música, en donde se destacó como la alumna de piano más prominente de su tiempo.

Ella nos habla con énfasis y fogosidad de esos recuerdos tan vívidos en su memoria, pero de repente se queda callada y pensativa para afirmar “En el año 1947 me trasladé con mi familia a Nueva York, en donde proseguí mis estudios musicales con el renombrado pianista y maestro estadounidense Bernad Gabriel y el notable musicólogo alemán Edward Fendler, Director Fundador del conservatorio de Santo Domingo. A los 20 años de edad debuté en los Estados Unidos en el Carnegie Recital Hall del mundialmente célebre Carnegie Hall de Nueva York el 14 de julio de 1949”.

Después de esto, figura en la historia como la primera artista dominicana que se presentó en esa sala de conciertos considerada como la más famosa del mundo.

Luego, en el otoño de 1952 en París, Francia, tuvo la gloria de ser la primera dominicana en ser admitida al famoso Conservatorio Nacional Superior de Música de París, obteniendo dos años más tarde el codiciado “Diplome d’ Etudes” de ese centro académico.

“Defino el piano como mi segunda personalidad, y el público mi segunda familia”

Doña Floralba vive ese éxito, comparte la felicidad del hogar y se siente plena y agradecida de Dios por haberla premiado con tanta dicha.

Aclamada por el público por su excepcional fuerza interpretativa, propia de los titanes del piano, ocupa un sitial único en su país natal como artista e interprete, educadora y maestra, promotora cultural y humanista por excelencia, lo que merecidamente la consagran como uno de los grandes iconos del Panteón Cultural Dominicano.

En la República Dominicana, su legendaria carrera artística de más de 50 años en escenarios nacionales e internacionales, su trascendental labor educativa de más de 40 años de magisterio musical, al igual que sus extraordinarios dotes, aunadas a una fervorosa devoción por la música, un patriotismo y una humildad personal pocas veces vista en el medio artístico dominicano, la ha llevado a cosechar gloriosamente un portentoso legado artístico-cultural y una inigualable trayectoria de primicias y triunfos que la distinguen entre los grandes artistas dominicanos de todos los tiempos, magno legado y trayectoria que ha llenado sin igual las páginas de la historia musical de República Dominicana.

Entre sus múltiples reconocimientos podemos citar el premio el “El Dorado”, como instrumentista clásica del año en 1979, la Condecoración de la Orden al Mérito “Duarte, Sánchez y Mella” en el grado de Comendador, el más alto honor civil otorgado por el gobierno dominicano, el “Casandra” y el “ Anacaona de Oro.

– ¿Qué papel juega Dios en su vida?

Importantísimo, es toda la verdad de la vida y todo lo que uno logra hacer en la vida bien depende de la voluntad de esa fuerza enorme universal que es Dios. Yo me identifico mucho con Jesús, en la religión dice que es el hijo de Dios, para mi Jesús es el profeta de profetas.

– ¿Cuál es su filosofía de vida?

¡Filosofía de vida! A través de la música yo lo hago todo, lo pienso todo y lo deseo todo, ya con 75 años que acabo de cumplir cualquiera diría que yo acabé de pensar, que ya no tengo que pensar más; pero no es así, yo sigo pensando, sigo sintiendo y sigo deseando cosas.

– ¿A quién admira Floralba Del Monte?

Yo amo y admiro a mi familia, cada uno de mis hijos, a mi esposo.. que ya hace 14 años que falleció. Admiro el trabajo fructífero, enseñar me llena mucho.

– ¿Qué cosas le arrancan una sonrisa desde dentro?

Hay tantas cosas que me hacen feliz, cada vez que yo graduó a un alumno, o cada vez que un alumno me trae una excelente clase, o cada vez que uno de mis hijos ha llegado a graduarse de la profesión en que está, el nacimiento de un nieto…

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Mi música, leer y enseñar.

– ¿Recuerda usted el momento más feliz y el más triste de su vida?

He tenido muchos momentos felices, cada vez que nace un hijo es el momento más feliz; cuando conocí a mi esposo, el día que me casé. Con una profunda tristeza dice: “el día más triste fue cuando murió mi esposo. Hasta este momento no he tenido otro tan triste, eso es la vida”.

– ¿Qué ha sido lo más gratificante de su carrera?

Lo más gratificante de mi carrera fue mi primer recital en Carnegie Hall.

– ¿Con qué sueña Floralba Del Monte?

En este momento, con 75 años de edad, vivir en paz, tranquila, y segura.

¿Cuál es su visión de la mujer en el mundo de hoy?

En el mundo de hoy, de ayer y del futuro, la mujer es la mujer, es la base de la familia y la sociedad. Quieran o no quieran los hombres, nosotras somos la base.

– ¿Qué cualidades aprecia de las personas?

La sinceridad, la honestidad, la dedicación y el trabajo.

– ¿Cómo le gustaría que la recordaran?

Como Floralba Del Monte simplemente, una mujer de bien, trabajadora, exitosa, emprendedora, luchadora, nunca haciendo el mal a nadie, sino empujando siempre en el conservatorio los talentos.

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