A través del Fondo de Agua Santo Domingo (FASD) se desarrolla una serie de programas que han contribuido positivamente en diferentes áreas productivas en las cuales el recurso agua es indispensable para sus procesos.
El FASD se maneja bajo la figura de un fideicomiso filantrópico y a la fecha tiene recursos por unos RD$30.0 millones que son aportados por entidades públicas, y en su mayoría por empresas privadas.
En una entrevista para HOY, Francisco Núñez Henríquez y Carlos García, director de programas para las Antillas Mayores y gerente de programas de The Nature Conservancy (TNC), respectivamente, destacaron el impacto en lo ambiental, social y económico de los programas que implementa FASD, plataforma público-privada diseñada como un mecanismo financiero para aplicar y gestionar la inversión en procesos naturales que garanticen la provisión de agua de manera estable.
El impacto social del FASD con el programa el “Agua por el Futuro” ha ayudado a desarrollar una cultura de agua entre las comunidades beneficiadas.
Las acciones implementadas por TNC promueven el desarrollo social y económico de las comunidades alrededor de las cuencas hidrográficas beneficiadas.

El programa brinda acceso a servicios de saneamiento y provee educación que contribuye a mejorar los medios locales de subsistencia. Así mismo, aporta otros beneficios sociales: adaptarse al cambio climático, optimizar la calidad del agua, participar en políticas relacionadas con el agua y crear conciencia sobre los problemas que afectan a este recurso.

A raíz de estas acciones se ha contribuido a desarrollar una verdadera cultura del agua entre estas comunidades, en las que muchas personas han sido reconocidas como Protectores del Agua.
A la fecha se han beneficiado unas 50,000 familias a través de las actividades de concienciación y educación realizadas.
Otros importantes logros del FASD es que se ha reabastecido unos 621,900 metros cúbicos de agua, los cuales beneficiarán a las comunidades aledañas a las cuencas y a la ciudad de Santo Domingo y sus alrededores.
También se han intervenido 652.11 hectáreas en áreas protegidas, en las cuales se han sembrado árboles de sombra y frutales para su aprovechamiento.
Además, se firmó un acuerdo de cooperación con la CAASD a través del cual se contempla propiciar acciones de adaptación al cambio climático en un modelo de desarrollo sostenible para conservar las cuencas donde se encuentran las presas de Valdesia y el acueducto Haina-Manoguayabo.
También el año pasado el FASD firmó un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales que contempla el desarrollo de iniciativas para la restauración ecológica de las cuencas y la recuperación de la funcionalidad de los ecosistemas productores de agua.