El Parlamento noruego aprobó la decisión del Fondo de Pensiones de Noruega (también conocido como el Fondo del Petróleo y considerado como el fondo soberano más grande del mundo) de desinvertir en las empresas de petróleo y gas, por valor de 11.000 millones de euros, para volcarse en las renovables.
Esta decisión se basa en el descenso permanente de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos del país nórdico, con el objetivo de «reducir la vulnerabilidad de la riqueza y diversificar», según fuentes del Ministerio de Finanzas noruego.
La decisión de que el Fondo de Pensiones de Noruega contó con el apoyo unánime de todos los representantes del Parlamento noruego.
Aunque no se ha fijado la cifra exacta que destinará a invertir en renovables, se calcula que el Fondo está autorizado para desembolsar hasta 17.000 millones de euros.