La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), está comprometida con el desarrollo sostenible de nuestro país. Como academia del Estado, sus aportes deben estar dirigidos a contribuir con un clima de paz, donde el sentido de justicia y democracia, sean los paradigmas de la convivencia.
En este mundo globalizado, el papel de las universidades, como espacios de la ciencia y del saber, debe estar centrado en la integración del sujeto, como parte activa de la sociedad. Ya la docencia no es suficiente. Hacen falta la investigación y la extensión como soporte epistémico para construir una sociedad más justa y equitativa. Nuestra universidad no debe estar ajena a esa máxima humanística, porque perdería su razón de ser.
Nuestra UASD, nació apegada a las entrañas del pueblo dominicano (abril-1965), hay en ella un compromiso de apego al desarrollo del pueblo dominicano, que le es consustancial a su existencia, como academia que genera y difunde conocimientos.
Ese es el modelo de universidad que concibo, el de una institución directamente implicada con el desarrollo de nuestro pueblo y con su devenir histórico. Creo en esa universidad que, junto al gobierno y a los sectores productivos, trabaje por el fortalecimiento de un Estado
de derechos, donde la transparencia y la ética, sean los referentes cotidianos.
La UASD, en nuestra propuesta de gestión universitaria, ha de funcionar apegada al respeto de lo institucional y centrada en contribuir con la formación de profesionales al servicio del país. Es el momento de adecuar nuestra universidad a las exigencias y necesidades de estos tiempos, lo que obliga a un rediseño curricular que se corresponda con las demandas de nuestra nación.
En una UASD vinculada al porvenir del pueblo dominicano, es en la que creo y procuro. Trabajo por esa UASD, para que sea referente en la investigación, modernizada en la docencia, sistemática y solidaria en la extensión. En esa UASD es en la que creo y por la que, junto a ti, estoy forjando caminos de luz para seguir contribuyendo con el desarrollo de nuestro país.