Siempre hay un comienzo, siempre una primera vez y buscar el fin de las cosas nos permite vivir con intensidad cada suspiro, y logrado lo que buscamos, emprendemos otro nivel; es la forma de darle sentido a la vida, de ser realmente productivo, de justificar la existencia y hasta ser feliz.
Cada cierto tiempo la Asamblea General de las Naciones Unidas lanza un desafío para que los gobiernos y la sociedad civil actúen y realicen actividades para mantener la armonía entre los seres humanos en tiempo de paz, esas iniciativas incitan al compromiso.
De esta manera, desde el año 1948, cuando se proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todos los países miembros lo asumieron hasta lograr definir en sus constituciones las características de sus Estados, los que se sitúan en la geopolítica en función del respeto a estos derechos.
De lo contrario, las crisis políticas generadas por elementos exógenos o endógenos se manifiestan porque el respeto a los derechos fundamentales ya no es solo una aspiración, sino como la palabra lo expresa: un derecho.
Desde el comienzo del presente milenio, hace 19 años ya, la ONU había definido su agenda, la cual comenzó en el 2001 con la encomienda de reducir el hambre en el mundo, objetivo que no se logró y según análisis de la propia entidad, no resultó porque no hubo una integración con la sociedad civil para alcanzarlos.
En el 2015, la ONU lanzó un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger al planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
Para estos fines se dieron a conocer 17 objetivos, conocidos como “Objetivos para el Desarrollo Sostenible” (ODS), se basan en los logros del desarrollo del milenio, e incluyen nuevas esferas como el cambio climático, la innovación y el consumo sostenible; y que cumplidos en su mayoría, se lograría según la proyección la eliminación de la pobreza.
“Erradicar la pobreza está en el corazón de la agenda 2030, y también está el compromiso de no dejar a nadie atrás, según dijo el administrador del PNUD, Achín Steiner, quien agregó que la agenda ofrece una oportunidad única para poner al mundo en el camino hacia un desarrollo más próspero.
El objetivo 12 trata sobre la producción y el consumo sustentable. Estos dos conceptos nos remiten a una gran variedad de temas relacionados y el Consumo Responsable es vinculante a los conceptos, por lo que entendemos que tenemos el compromiso de ponerlo en boca de todos como una forma de contribuir a su cumplimiento.
El 27 de este mes el Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO), celebrará el Primer Foro Nacional sobre Consumo Responsable y Sustentable, que tendrá lugar en esta capital. Es una iniciativa asumida desde los ODS, para ayudar a elevar la consciencia de los ciudadanos y que conozcan el compromiso del país y de todos los dominicanos con el supremo deber de reducir la pobreza.
Este evento está enfocado a la capacitación de agentes multiplicadores para lo que hemos invitado a docentes de todo el país, a jóvenes líderes, a mujeres organizadas en diferentes organizaciones de base, incluyendo a agricultoras.
En el evento estará como invitada la académica Ana Vela, de España, quien fuera encargada de educación para el consumo sustentable del ayuntamiento de Madrid. Ella es experta en el tema y tendrá una conferencia magistral dentro del foro.
Es una actividad de un día, pero habrá conclusiones que servirán para políticas públicas y privadas enfocadas hacia el consumo responsable y sustentable.