La pornografía infantil en el país se desborda por la irresponsabilidad de padres que dejan al desnudo su privacidad a través de las redes sociales, y también de muchos profesores en escuelas públicas y privadas que distorsionan su rol de educadores y tutores, consideró el titular de la Procuraduría Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, John Henry Reynoso.

La voz de alarma, explica el funcionario, la dio la embajada británica en el país y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Niñez (Unicef), al revelar en un informe que durante el año 2016 que acaba de finalizar, habían detectado 21,000 descargas de pornografía infantil.

Dijo que la acción del Ministerio Público fue rápida, y tras investigaciones, en agosto inició una batida contra el flagelo a través de la Procuraduría Especializada Contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, que en solo cinco meses (agosto-diciembre), logró reducir la alarmante cifra a un 28%.
“Hay niños dominicanos y extranjeros con edades que oscilan entre 10 y 14 años utilizados en el país en pornografía infantil; alrededor del 20% de los casos detectados durante los allanamientos, se dan en las escuelas, donde hay involucrados profesores de aquí y de fuera”, apuntó.
Lo más delicado. Para el funcionario lo peor es el involucramiento de profesores en ese delito.
“Imagínese, los padres que tenemos la confianza de enviar a nuestros hijos al colegio porque supuestamente allí van a encontrar a un tutor, una persona que además de educación les va a dar cariño, los va a cuidar, y nos topamos con ese tipo de cosas …”, dijo Reynoso.
Alertó que también hay padres que “venden a sus hijos para secciones de fotos, y muchas cosas”.
En entrevista para Hoy, el procurador especializado en delitos y crímenes de alta tecnología refirió que hay diferentes formas de que a menores los prostituyan en centros educativos, pero dijo que por tratarse de un tema de niñez, no podía ofrecer mayores explicaciones.
Aboga por aumento pena. Reynoso consideró que de dos a cuatro años de prisión es una pena muy ínfima, para las personas que infringen un daño sicológico y moral para un niño.
Abogó porque en la Ley de Alta Tecnología también se aumente la pena para ese tipo de crimen, por el que entiende, “las personas que lo cometen no merecen estar en las calles”.
¡Cuidado mujeres! El procurador de crímenes y delitos de alta tecnología reveló que muchos jovenes, en su mayoría mujeres de 24 años, son difamadas a partir de fotografías que publican en las redes sociales.
Dijo que muchas de esas imágenes “son robadas, las alteran y hacen vídeos con ellas”.
Informó que como se trata prácticamente de una acción civil, cuando la víctima decide ir a los tribunales, esa dependencia del Ministerio Público le da asistencia legal, “pero casi siempre las partes llegan a un acuerdo”.
Advirtió que el uso inadecuado que hace la gente de las redes, también las ha hecho víctimas de robos en sus casas y otros actos delictivos.
“Y es que todo lo que hacen lo publican; lo que van a hacer también, y no se dan cuenta de que toda imagen que usted publica tiene lo que se llama metadatos, o sea, dan tu ubicación: dónde, cuando y como te tomaste una foto”.