El poderoso franco está afectando el sello “Hecho en Suiza”. Para los exportadores es un doble golpe. La depreciación de las monedas de los mercados emergentes respecto del franco hace que los productos suizos resulten menos atractivos. Al mismo tiempo, operar fábricas en el país alpino se encarece cada vez más.

“La situación actual del franco no es aceptable a mediano ni a largo plazo”, dijo Nick Hayek, máximo responsable ejecutivo de Swatch Group AG, la firma suiza fabricante de relojes que exporta el 90 por ciento de su producción. “Tenemos que combatirla, no decir: ‘En fin, no hay nada que pueda hacerse’”.

Conforme la declinante economía de Europa llevaba el franco a un nivel casi a la par del euro en 2011, las compañías suizas aumentaron las exportaciones a países de crecimiento más rápido como China. El intento del Banco Nacional Suizo de proteger las exportaciones industriales mediante el establecimiento de un límite de 1,20 francos por euro durante los últimos tres años no ha logrado detener el fortalecimiento contra otras monedas.

El valor de las exportaciones a mercados emergentes como Indonesia y Turquía se ha visto afectado en tanto los inversores retiraban dinero de las economías en vías de desarrollo, lo que debilitaba sus monedas. En los últimos 12 meses, la rupia y la lira han declinado 13,6 y 12,5 por ciento respectivamente contra el franco.

“Si las cosas siguen así, la situación es preocupante”, dijo Rudolf Minsch, economista jefe del lobby empresarial Economiesuisse. “Un franco fuerte en comparación con las monedas de los países emergentes, el yen y el dólar, golpea una vez más los márgenes de las compañías suizas”.

Fluctuaciones cambiarias.Las fluctuaciones cambiarias han reducido el valor de las ventas externas de compañías multinacionales como Holcim Ltd., Roche Holding AG y Nestlé SA cuando se las reconvierte a francos.

El fortalecimiento de la moneda suiza diluyó US$1.000 millones de ventas en los seis meses hasta junio en el caso de Holcim, la compañía productora de cemento con sede en Jona.

“Sin duda el franco suizo se ha fortalecido mucho más que otras monedas”, dijo el 30 de julio Thomas Aebischer, el máximo responsable financiero de Holcim. Las empresas que operan en francos sienten un mayor impacto que las competidoras que lo hacen en euros, dijo.

La fortaleza del franco es un desafío más serio para compañías exportadoras como Swatch y para pequeñas y medianas empresas que tienen fábricas en Suiza, el sueldo de cuyos operarios se cuenta entre los más altos de Europa.

Freitag, una firma de Zúrich de bolsos de diseño, dijo que siente el efecto del franco fuerte porque la mayor parte de sus costos salariales y de producción es suiza. Por ahora, Freitag no considera trasladar la producción al exterior, dijo el máximo responsable ejecutivo, Hans Haefliger, por correo electrónico.

Suiza, cuya población es unas tres veces inferior a la de Texas, creó algunas de las primeras multinacionales del mundo cuando industriales trasladaron su producción al exterior.