Franklin Taveras, uno de los ex peloteros símbolos del conjunto cibaeño, considera que de la única forma que las Aguilas Cibaeñas retoma su ruta ganadora y se salva del colapso total es que los accionistas vuelvan a llevar a la presidencia de su Consejo Directivo a Winston –Chilote- Llenas.
“No veo otra salida”, sostuvo Taveras, quien agrega que como “un aguilucho de toda la vida” y ex integrante del equipo en su época de ganador, le preocupa la situación por la que viene atravesando el equipo, que no gana un campeonato desde la temporada 2007.2008.

“Si hay una persona que conoce a las Aguilas Cibaeñas ese es Chilote Llenas”, añadió.
“Además, es una persona que goza del respeto de los peloteros y el aprecio de la fanaticada aguilucha”, dijo. “Todo el mundo lo quiere y respeta y ha desempeñado exitosamente la presidencia del equipo en 16 ocasiones”, insistió. Sostiene que Llenas se rodearía de gente a quienes le duele las Aguilas y citó los casos de Miguel Diloné, Tony Peña, entre otros.

Considera que la lucha de intereses por el control entre los accionistas, evidentemente que se refleja en el terreno de juego, provocando resultados como el de la actual temporada, en que las Aguilas no salieron nunca del sótano.

“Y eso ha estado pasando en el equipo”, expone Taveraz, quien en la actualidad dirige un programa de béisbol en la Academia Epy Guerrero.

Historial. Taveras es un ex shortstop dominicano que jugó en el béisbol de las Grandes Ligas desde 1971 hasta 1982, militando en los equipos Piratas de Pittsburgh, Mets de Nueva York y Expos de Montreal.
En la Liga Dominicana siempre jugó para las Águilas Cibaeñas desde la temporada 1968-69, según él mismo recuerda.

Fue inmortalizado en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano el 21 de octubre de 2007.
El ex torpedero, cuyo número de camiseta, el 10, fue retirado por las Aguilas, se define como un aguilucho de toda la vida.

El dinero daño béisbol. Taveras sostiene que los grandes contratos en el béisbol de Grandes Ligas ha sido bueno para los peloteros, pero malo para el torneo invernal dominicano.
“Antes jugamos por amor al juego, no estabamos pensando en el dinero, sino en ganar, pero ahora estos muchachos solo piensan en el dinero y esa es una de las causas que contribuyen a dañar el torneo”, dijo.