Los restos del empresario benilejo Rafael Perelló, principal accionista de Industrias Banilejas y Cartones del Caribe, fueron sepultados ayer en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez. Perelló murió la tarde del sábado a los 84 años de edad.
El cortejo fúnebre partió de la funeraria Blandino de la Abraham Lincoln alrededor de las 11:40 de la mañana y minutos más tarde arribó al Cementerio Nacional, donde familiares y amigos despidieron su cuerpo con la música de fondo de un violín.
Al leer panegírico, Práxedes Castillo resaltó los valores que caracterizaban al que catalogaron como un “un roble de raíces profundas en su patria”.
Castillo reconoció las ideas nacionalistas de un hombre que luchó por mantener intactos los valores culturales dominicanos.
“Lo escuché decir, ante la mirada incrédula de sus interlocutores, que nunca había contratado un nacional haitiano para las labores de sus fincas cafetaleras, lo cual resulta increíble en este tiempo de invasión pacífica que sufre nuestro país”, manifestó Castillo.
Sostuvo además que el gran amor por su pueblo lo llevó a construir en Baní, el Centro Cultural Perelló, un espacio para el fortalecimiento de la cultura banileja.
Una gran pérdida. Entre sollozos, el presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, despidió a un “hombre incomparable e insustituible”, que ha dejado un gran vacío en la sociedad dominicana.
Con voz entrecortada dijo que “Rafael Perelló aunque estaba cerca de los grandes, siempre tuvo la mano extendida para los más pobres y humildes”.
Resaltó el gran legado de unidad familiar y de trabajo incansable por el desarrollo del país.
Mientras que su hija Amalia Perelló agradeció entre lágrimas en nombre de la familia, el gran apoyo recibido de los amigos, socios y conocidos de su padre durante el difícil momento.
“En cada condolencia las personas me decían que se había ido un gran hombre, un gran ejemplo para la nación; pero yo les digo que ese era mi padre. Un ser excepcional”, dijo Amalia.
El último adiós. Un gran número de personalidades acudieron ayer a la funeraria Blandino, previo a la salida del cortejo fúnebre, para dar el último adiós al reconocido empresario y gallero.
Acudieron, entre otros, el líder perremeísta Luis Abinader, Francisco Domínguez Brito, ministro de Medio Ambiente; Amílcar Romero, senador de la provincia Duarte; Hugo Álvarez Pérez, presidente de la Cámara de Cuentas.
También Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana; Radhamés Zorrilla Ozuna, director del Instituto de Estabilización de Precios (Inespre).