LA ROMANA. Cada uno de los integrantes de la Fundación Mir están conscientes de que en los jóvenes está sembrado el futuro de toda nación que desea transitar el camino que conduce al desarrollo. Por eso sus constantes esfuerzos han estado centrados en ayudar a los estudiantes de esta ciudad y provincias aledañas para que crezcan con la sabiduría que da el pan de la enseñanza.

Así, a través de esta entidad benéfica, Lian Fanjul de Azqueta, presidenta de la Fundación Mir; Alfonso Fanjul, presidente del Central Romana; Bren Simón y otras personas han enlazado sus corazones para realizar un trabajo colectivo que busca ofrecer una luz de esperanza a quienes sienten el interés de progresar de la mejor manera: estudiando.

Un resultado palpable de esa ardua labor es la inauguración de los laboratorios de la Escuela Técnico Vocacional María Auxiliadora, ubicada en el kilómetro 2 1/2 de la carretera Higueral – El Seibo.

Es por ello, y en agradecimiento al Señor por las bondades recibidas para hacer posible ese proyecto, que fue oficiada una homilía en la capilla de la escuela, cuyo Evangelio fue tomado de San Marcos capítulo 6, pasaje de la Biblia que narra como Jesús multiplicó los panes para saciar el hambre entre los pobres.

En su sermón, el sacerdote Jorge Reyes destacó la labor que durante 13 años ha realizado la Fundación Mir, asegurando que las obras puestas en marcha por esa entidad van destinadas a formar seres humanos íntegros, y que aporten al desarrollo de su comunidad y del país. “Estas obras son hechas por amor de Dios, Él se manifiesta en nosotros y nos impulsa a hacer el bien. De la misma forma en que Jesús multiplicó los panes, ellos multiplican sus esfuerzos para que el pan de la enseñanza llegue a más personas”.

Concluida la celebración religiosa, Lian Fanjul de Azqueta agradeció a los presentes por estar junto a ella en la inauguración de los laboratorios que permitirán que cada año escolar cientos de jóvenes concluyan sus estudios secundarios con una o dos especializaciones.

En ese sentido exhortó a los presentes a que sigan orando para que Dios continúe bendiciéndolos, a fin de que cada niño de La Romana tenga la oportunidad de disfrutar un mejor futuro. “Hace tres años que lucho por hacer realidad este sueño de ayudar a los infantes, así como a los hombres y mujeres de La Romana, provincia a la que amo tanto”.

Aseguró que esa escuela albergará a 425 jóvenes que son trasladados en autobuses desde los bateyes hasta el centro educativo, que impartirá clases desde quinto grado hasta el bachillerato con las especialidades en enfermería, computadora, hotelería, chef, costura. También pueden elegir dos especialidades.

Agradeció al Central Romana por la donación del edificio, a la señora Bren Simon por creer en el proyecto e invertir recursos económicos para tales fines, y a las hermanas salesianas por ayudar en esta obra, de manera especial a la directora Sor Lissette Castillo.

Antes de realizar el corte de cinta, Bren Simon afirmó sentirse muy complacida de estar en el país. “Cuando venía hacia acá vi la puesta del sol. Ese fue un símbolo de que los ángeles estaban alegres. También siento un gran honor de formar parte de la Fundación Mir y de trabajar con Lian Azqueta”.

Tras un cálido aplauso, los presentes empezaron a recorrer las instalaciones de los laboratorios, donde los estudiantes podrán cursar sus estudios de bachillerato en una o varias menciones técnicas.

Muy sonrientes, algunos de los estudiantes observaban las instalaciones. Para ellos representa una ventana a su progreso personal y profesional.