El éxodo de miles de venezolanos escapando de la crisis humanitaria y política de su país se ha colado hasta una reunión de alto nivel de las 20 economías más fuertes del mundo en Buenos Aires, en la que surgió una propuesta para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) los asista con un fondo multilateral. La iniciativa surgió durante una reunión especial de ministros de Finanzas y funcionarios de alto rango del Hemisferio Occidental, Europa y Japón, paralela al cónclave del G20, para discutir acerca de la crisis de Venezuela. «Los participantes acordaron que las acciones del régimen de (Nicolás) Maduro conducen a un mayor éxodo de los ciudadanos venezolanos, con importantes efectos colaterales para los vecinos de ese país y otros países que están recibiendo a los migrantes. Los participantes realizan un llamamiento a los correspondientes organismos internacionales para promover asistencia a los países que la necesiten», dijo en un comunicado el Ministerio de Finanzas de Argentina. Argentina ejerce la presidencia temporal del Grupo de los 20 (G-20), formado por los 19 países industrializados y emergentes más importantes y la Unión Europea. Si bien el comunicado no puntualiza sobre el FMI, el ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, confirmó en rueda de prensa que «fue elevada la hipótesis a ser discutida en la próxima reunión del FMI para que organice un fondo multilateral que pueda ser usado para dar asistencia a los refugiados». El funcionario aclaró que este fondo especial, en caso de prosperar, no será destinado al gobierno venezolano sino a través de los países que están recibiendo a los refugiados, como es el caso del propio Brasil y Colombia, entre otros. No hay cifras oficiales, pero de acuerdo a organizaciones independientes entre tres y cuatro millones de venezolanos se han marchado.