La ganadería bovina no existía en el continente americano hasta el segundo viaje de  Cristóbal Colón en 1493.  La criolla que fomenta el Cimpa en Santiago, es la vaca traída por los colonizadores que se adaptó al trópico.  La vaca lechera es de clima templado, como  Holstein, Jersey y Pardo Suiza.  La cebuina es del trópico.  Brasil ha desarrollado la Girolando y la Gir lechera, pero hay fiebre aftosa.   Una opción es traerla de México. 

La Feria Ganadera de 1955 fue el despegue de los bovinos en República dominicana.  Originalmente se cometió el error de introducir las vacas Holstein, Jersey y Pardo Suiza al trópico, pero a partir de la década de 1990 se cambió a la vaca  híbrida, Bos indicus con Bos taurus de leche.

Los ganaderos tienen que hacer énfasis en la vaca lechera, que se adapte al medio ambiente de la finca.  En Monte Plata, Cotuí, San Francisco, Nagua, Costa Norte y el Este, debe pensarse en una vaca cebuina hibridada con Holstein, Jersey o Pardo Suizo.  En la Línea Noroeste y Baní hacia el Sur, hibridar las mestizas Holstein con la Jersey o Pardo Suiza; siempre y cuando el ganado esté confinado. 

En el 2009 la carne de res produjo RD$17,428 millones y la leche RD$9,138 millones, para un total de RD$26,566 millones, el doble de la producción de arroz.  En el 2001 se produjeron 426 millones de litros y subió en el 2009 a 650 millones.

El censo de 1998 arrojó que los vacunos utilizan 18 millones de tareas y la agricultura 17 millones, para un total en la agropecuaria de 35 millones, registrando 243,939 fincas, pero el 96.4% de las tierras están en propiedades inferiores a 500 tareas.  Esto dificulta trazar política agrícola en el minifundio.

La ganadería tenía 68,656 predios, pero fincas comerciales con 10 animales y más solamente existían 9,074, lo cual demuestra que hubo un intento de aumentar las áreas por finca ganadera, porque en el censo de 1981 reportó 22,552 fincas sobre 10 animales.

 Asimismo, las fincas comerciales estaban clasificadas en pequeñas un 15%, aquellas que tienen de 10 a 30 vacunos; medianas 55% de 31 a 100 animales y fincas grandes un 30%, sobre 101 cabezas por finca.

Los ganaderos tienen que elaborar un plan estratégico, con la colaboración del gobierno, no para que el Gobierno resuelva el problema.  El desarrollo de la ganadería es un asunto de los mismos ganaderos.

Tienen que unirse con una cooperativa extranjera, porque aquí no hay capacidad gerencial y resolver el problema número uno de las lecherías: producir, procesar y mercadear los lácteos.  Además, tienen que adiestrar a cada ganadero en la gerencia competitiva, de lo contrario van a desaparecer como empresarios, cuando termine la protección en el Dr-Cafta.

Se estima en el 2010 hay unas 8,400 fincas comerciales en la ganadería bovina, de las cuales más del 60% están en explotaciones de doble propósito, esa es una opción, pero no la mejor, porque en el país no hay suficientes tierras como en Brasil, para producir leche a base de pastoreo extensivo.  Se requiere un cambio de mentalidad del ganadero, para especializarse en la producción de leche con poca tierra. 

En el sector agrícola existe minifundismo, excepto en la caña de azúcar. 

Producir leche demanda creatividad e imaginación y gerencia por resultados.

Los ganaderos, vía cooperativas deben industrializar los lácteos, porque la leche no es un negocio de alta rentabilidad, sino de bajos márgenes de beneficios.

 El productor, industrial y comercializador deben estar integrados en una cooperativa, como sucede en Estados Unidos, Costa Rica, Uruguay, Argentina, etc., donde más del 80% de los lácteos lo manejan cooperativas.

Para competir en el Dr-Cafta y en la Epa, la única solución son las cooperativas de productores de leche, para procesar y mercadear la leche.

Este es un Resumen Ejecutivo del trabajo Diagnóstico de la Ganadería Bovina.  El ganadero tiene la obligación de trabajar en la finca y dejar el ausentismo.

Yo vendí mis vacas, porque no vivía en la finca de sol a sol y mi socio, quien vive en la finca no le gusta el negocio de las vacas.  Prefiere arroz y piñas de exportación. 

El ganadero tiene que diversificar los ingresos de la empresa con otros cultivos en invernaderos, arroz, piñas, mangos, etc. 

No digo aguacates, porque requieren clima fresco de montaña sobre 1,200 metros de altura como las vacas.  La solución es aplicar en la finca, la gerencia por resultados. 

Los principales problemas de la ganadería bovina

1. El Gobierno autorizó a la industria láctea a hidratar leche en polvo importada en 1974.  El desayuno escolar no es leche, es algo con sabor a leche.

2.   Escasez de energía en el país y los hogares, lo cual influyó al uso de leche en polvo.

3.  Mala selección de la vaca lechera en el trópico.

4. Pocas infraestructuras en la finca para el confort de la vaca, la cual necesita comodidades y excelente alimentación para la productividad.

5. Pobre manejo del ganado e inadecuada alimentación de la vaca lechera. En síntesis, ineficaz gerencia.

6. Escasa sanidad animal en vacunación preventiva y control de parásitos externos e internos.

7. Falta de registro por vaca, contabilidad y control del inventario diario del hato.

8. Fracaso del cooperativismo entre los ganaderos para procesar leche.

9. Uso extensivo en pastos, en vez de intensivo, con pastizales fertilizados y rotación en cada ordeño. En la práctica, el finquero sobre-pastorea los potreros, con lo cual se alimenta mal el animal e induce a degenerar los pastizales. 

10. El precio de la leche estuvo controlado hasta 1988, donde el ganadero recibía un 60% del precio final.  De 1989 al 2010 el ganadero recibió un 34% del precio final.

11. Pro-Consumidor, Digenor y Salud Pública no controlan la calidad de la leche; en consecuencia, la población consume burundanga, con sabor a leche. Fepale lucha en las Américas para que los gobiernos den leche fresca de vaca en el desayuno escolar. Aquí no se cumple.