A pesar de que el presidente Danilo Medina se comprometió con la solución del problema, en el mercado nacional de alimentos se mantiene la comercialización de productos cárnicos y lácteos que no cumplen con la más mínima norma de etiquetado.

Así lo denunció hoy el presidente del Patronato Nacional de Ganaderos, René Columna, preocupado porque, además de poner en riesgo la salud de las personas, la falta de etiquetas adecuadas afecta negativamente a los productores nacionales, “permitiendo la competencia desleal a favor de la de fórmulas y compuestos importados que se venden al público como si fueran productos naturales”.

Según explicó Columna, las autoridades han establecido varios plazos para comenzar a aplicar las normas de etiquetado, pero hasta el momento no han sido capaces de cumplir con su responsabilidad de ponerle fin a la venta de alimentos etiquetados en idiomas distintos al español; con fechas de vencimiento manipuladas; y con descripciones de contenidos que no se corresponden con lo que realmente los consumidores encuentran dentro de los envases.

“Ya los productores hemos tocado todas las puertas posibles. Y recibimos la promesa del presidente Danilo Medina de enfrentar este grave problema. Pero parece que una cosa es lo que dice el Presidente y otra la que hacen sus funcionarios. Si continua este desorden el Gobierno será responsable de la quiebra de miles de productores”, advirtió el presidente del Patronato mediante un comunicado enviado a los medios informativos.

René Columna recordó que en el 2009 el Ministerio de Agricultura dio un plazo de seis meses para que los establecimientos comerciales y las plantas procesadoras adaptaran sus productos a las reglas del etiquetado. Pero el mandato institucional fue ignorado. De igual modo, dijo Columna, el presidente Danilo Medina dijo que para este año el tema debía estar debidamente regulado.

El etiquetado se encuentra entre las principales problemáticas del sector ganadero de República Dominicana. De manera específica, la producción nacional de carne, embutidos, leche y derivados lácteos se ve impactada porque tiene que competir con fórmulas que se venden a la población como si fueran productos de origen natural.