Dionisio Soldevila 
Al amanecer este domingo, los Yanquis de Nueva York se encuentran a solo un partido de uno de los dos puestos wild card de la Liga Americana.
Si alguien tiene una cuota de responsabilidad por esto, es el receptor dominicano Gary Sánchez.
Sánchez ayer conectó su 13er cuadrangular de la temporada y fue clave para el séptimo triunfo seguido de los Mulos del Bronx.
Esa victoria los colocó a tres juegos de la primera posición que ocupan los Medias Rojas de Boston en la División Este de la Liga Americana.
Pero al mismo tiempo, a solo un juego de los Orioles de Baltimore por uno de los dos puestos wild card del joven circuito, empatados con los Tigres de Detroit.
Sánchez, quien batea .344, con 24 remolcadas y que fue electo Jugador del Mes en agosto y dos veces Jugador de la Semana, ha sido importante en la actual racha.
Tiene dos cuadrangulares y tres remolcadas en los últimos dos partidos y ha anotado tres veces en los últimos dos compromisos.
Cuando los Yanquis decidieron licenciar a Alex Rodríguez, además de cambiar a Carlos Beltrán, Aroldis Chapman y Andrew Miller, pocos pensaron que podían verse en competencia cuando faltan tres semanas para que termine la temporada regular de las Grandes Ligas.
El muchacho que ya ha comenzado a sonar como candidato para el premio al Novato del Año de la Liga Americana con poco más de un mes de acción en la Gran Carpa es una de las razones para que esto suceda.
Gary Sánchez se deja sentir en grande con los Yanquis.
