El gobierno británico autorizó el sábado que un niño pueda ser tratado con aceite de cannabis para prevenir convulsiones epilépticas graves, a pesar de que la sustancia está prohibida en el país. El secretario del Interior Sajid Javid informó que aceptó emitir con urgencia un permiso para que Billy Caldwell, de 12 años, pueda ser tratado con la sustancia. Javid dijo que su decisión se basó en médicos eminentes que manifestaron que Caldwell, quien fue hospitalizado en la madrugada, enfrenta una emergencia médica. Agregó que la prioridad inmediata del gobierno es asegurarse de que Caldwell reciba «el tratamiento más efectivo de una forma segura». El caso reavivó el debate de la marihuana para usos médicos en Gran Bretaña. El niño se encontraba internado en el Hospital Chelsea y Westminster el sábado mientras su madre, Charlotte Caldwell, cabildeaba para que las autoridades le regresaran el aceite de cannabis que le incautaron.