Supermercados, comercio de provisiones y hasta gasolineras fueron abarrotadas ayer por personas que buscaban abastecerse de productos comestibles, combustibles y artículos que garantizaran su alimentación, seguridad y sobrevivencia ante el paso por República Dominicana del huracán Irma.
Desde las primeras horas del día de ayer personas de todos los estratos sociales entraban y salían de los comercios de provisiones, flujo que aumentaba a medida que avanzaba el día, provocando inclusive taponamientos, tanto en las cajas de los negocios, como en las calles y avenidas en las proximidades.
La gente salía empujando carritos repleto con mercancía diversas a montar en los vehículos y otros con fundas. Mientras que en las estaciones de expendio de combustibles vehículos hacían turnos para llenar sus tanques.
Entre los artículos de mayor demanda están los enlatados, tales como sardinas, tunas, habichuelas, guandules y maíz; también pan, galletas, queso, jamón, salami, aceite, leche, agua embotellada, gaseosa, huevos, queso y productos que no se dañan en corto tiempo en caso de que falle el servicio de energía eléctrica.
Compraban además bombillas, focos o linternas, baterías, cloro, cinta pegante, pañales desechables, plátanos y aceite.
“Mira eso. Lo que no venden en todo el año, lo van a vender hoy”, expresó una señora que se movía con las manos vacías por el pasillo de un importante centro comercial con cara de frustración.
Los precios de los productos se mantuvieron invariables en la mayoría de los establecimientos visitados por periodistas de este diario, pese al aumento en el flujo de compradores por el paso del huracán Irma por territorio dominicano. Tampoco ofrecían especiales.
Compradores expresaron que es normal ver a la gente comprar provisiones cuando se anuncian situaciones que podrían obligar a la gente a permanecer en sus hogares.