La geriatra Rossy Pereyra, deploró la situación de crisis gerencial que se vive en los hogares de ancianos a raíz de la huelga convocada por los empleados se esos centros en demanda de un ajuste salarial.
Dijo que desde que fueron traspasados los centros de atención al Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) por parte del Ministerio de Salud Pública, la situación en los centros ha empeorado.
Indicó que son muchas las quejas de parte de los directivos de los hogares por las medidas de Conape.
Afirmó que la gestión de Conape no se maneja con criterios de asistencia ni armonía, sino de confrontación permanente.
En cuanto a la demanda salarial de los empleados de los hogares, Pereyra señaló que Conape no puede violar los derechos adquiridos de ellos quienes reclaman sean incluidos en el aumento salarial como los demás servidores del área de salud.
Pereyra, quien dirige el Instituto del Abuelo, señaló que mientras la directora de Conape no quiere aumentar los sueldos del personal del salud, está nombrando subdirectores en los hogares lo que ha provocado un gran incremento de la nómina de la institución.
Dijo que estos funcionarios son los que deciden todo en esos centros, incluida la comida que ha de prepararse.
Indicó que esos problemas gerenciales afectan la atención que necesitan los envejecientes.
Para el martes y miércoles de la próxima semana los empleados de los hogares tienen previsto paralizar sus labores, luego de un primer paro que realizaron la pasada semana.
En el país hay 28 hogares de ancianos en su mayoría administrados por órdenes religiosas y que reciben recursos del Estado, informó Pereyra.