La Comisión Europea determinó que Apple adeuda al gobierno de Irlanda 13,000 millones de dólares en impuestos no pagados, pero por lo que han dicho funcionarios de ese país el gobierno no quiere el dinero correspondiente a esa multa.
Tras conocerse la decisión de la Comisión Europea, el ministro de Finanzas irlandés, Michael Noon, anunció que apelaría la decisión que obliga a la empresa más rica del mundo a pagar el equivalente a más del doble de lo recaudado por Sociedades en 2015.
Noonan también ha atacado a la oposición, que dice que Dublín debería coger el dinero, más de 2.800 euros.
Por su lado, Apple aseguró que pagan todos sus impuestos en cualquier lugar donde operan y han considerado que la Comisión «ignora» la legislación fiscal de Irlanda.
El gobierno de Estados Unidos dijo que teme que Apple pueda «desgravar» la devolución de 13.000 millones de euros a Irlanda del pago de impuestos en EEUU, lo que «no sería justo para los contribuyentes estadounidenses».
El gobierno irlandés ha asumido esta actitud en el entendido de que tomar ese dinero pondría en riesgo un sistema impositivo que es la piedra angular de su política económica, que ha atraído al país a cientos de multinacionales, entre ellas Google y Facebook.
Aunque la decisión de Bruselas no amenaza directamente al impuesto de Sociedades, que con un tipo del 12,5% es el más bajo de toda Europa, el gobierno irlandés ha prometido estar al lado de las empresas por su contribución a la economía, publica el diario español El Economista.es. «No hacerlo sería como comernos las semillas de la patata», ilustró Noonan a la televisión pública RTE, en referencia al daño que haría a generaciones futuras ponerse en contra de Apple.
Apple e Irlanda han negado las acusaciones y aseguran que no ha habido ningún trato de favor hacia la compañía. El fabricante del iPhone es una de las más de 700 empresas estadounidenses con divisiones en Irlanda, empleando a untotal de 140.000 personas, según informe de la Cámara de Comercio Americana en Irlanda.
Sin embargo, para Apple el monto de los pagos atrasado apenas sería una gota en el océano de liquidez que tiene. Al cierre del mes pasado, tenía 232.000 millones de dólares en caja, con unos 214.000 millones fuera de EEUU. El año pasado obtuvo un beneficio de unos 4.450 millones de dólares al mes, por lo que la sanción supondría unos tres meses de ese beneficio.
«La reputación lo es todo», explica Peter Vale, experto en impuesto de Grant Thornton Irlanda. «El número no es problema per sé, es la implicación de que Irlanda se dedica a alguna clase de negocio sospechoso con los impuesto, la idea de que hay acuerdo preferentes y demás».
El Gobierno insiste que aunque cogiera el dinero, las normas europeas le obligarían a devolver parte de sus 180.000 millones de euros de deuda y no podría financiar nuevos programas de gasto.