A pesar de que representantes del gobierno de Venezuela afirmaron que existía un consenso del 99 por ciento para lograr un acuerdo de convivencia con la oposición de ese país, ninguna de las partes acudió ayer a la Cancillería dominicana, escenario de las reuniones, por lo que las conversaciones quedaron en una especie de limbo y sus protagonistas dejaron a los anfitriones en espera.
Sobre el particular, el Gobierno dominicano informó en la noche que estaban listos en el Centro de Convenciones y a la espera de las confirmaciones de las partes para dar continuidad a la sexta ronda del diálogo, coordinado por el presidente Danilo Medina y el expresidente del gobierno español José Rodríguez Zapatero.
“Tal y como estaba convocado nosotros hemos estado listos en la República Dominicana, esperando la confirmación de las partes. Tanto de los representantes del Gobierno como del sector de la oposición”, dijo el portavoz de la Cancillería, Hugo Beras, a decenas de periodistas que tenían más de 10 horas a la espera de la las conversaciones.
Explicó que cómo no tenían la confirmación de la llegada de las partes a la República Dominicana no había podido ofrecer ningún tipo de declaración a los medios de comunicación.
En la sede del diálogo estuvieron ausentes, además, los cancilleres que participan como observadores.
Un recordatorio. Al final de la quinta ronda de conversaciones que concluyó el miércoles, el presidente Danilo Medina en su calidad de mediador informó que las partes firmaron “un acta con los avances de la agenda del diálogo”.
Expresó en esa ocasión que al quedar varios puntos pendientes por discutir en Caracas, Venezuela, las partes retomarían a la mesa ayer en el mismo escenario para lograr un acuerdo definitivo.
La firma del acta originó de inmediato una contradicción entre las partes, debido a que por un lado el representante del Gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, lo calificó como un preacuerdo, por el otro Julio Borges, vocero de la oposición negó de manera categórica que así lo fuera.
“Aquí no se ha firmado ningún preacuerdo ni hay ningún preacuerdo. Lo único que hay es simplemente en blanco y negro aquellos aspectos en los cuales hay avances, pero no tenemos todavía un preacuerdo en las manos”, aclaró Borges.
Sobre las conversaciones, Rodríguez aseguró que “estamos en las condiciones óptimas para firmar un acuerdo de convivencia con la oposición”.
Aseguró, además, que las partes han llegado a consenso en el 99 por ciento de los puntos en discusión.
En esa ocasión, el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, calificó de positiva la firma de un acta de los avances de la agenda para los acuerdos del Diálogo de Convivencia en Venezuela. Pero lo de ayer indica otra cosa.