El jardinero Carlos Gómez fue despedido por los Astros de Houston durante el fin de semana, pero el quisqueyano mantiene las esperanzas de firmar próximamente aunque no ha perdido la calma por la situación.
“Es un proceso un poco difícil, pero las cosas hay que tomarlas como vienen y Dios le da cosa a uno que uno tiene que afrontarlas. Quizás esto me hará mejor, esperar unos días y ver lo que va a pasar”, dijo Gómez en una entrevista en vivo en el programa Grandes en los Deportes, que se transmite por la emisora Escándalo 102.5 FM de lunes a viernes de 12 a 2 p.m.
Gómez bateó .210, con cinco jonrones y 29 remolcadas en 85 partidos con los Astros, que lo adquirieron desde los Cerveceros a mediados de la temporada pasada.
¿Le tomó por sorpresa el despido?
“No me tomó por sorpresa. Esta ha sido una temporada pobre y no he hecho mi trabajo. Es una organización joven, con muchos peloteros que pueden aportar. No me tomó por sorpresa, porque ha sido una mala temporada”, señaló.
Gómez explicó que las cosas no le salieron bien en el comienzo de la temporada y que eso, combinado con una inconformidad por variaciones en la alineación, afectó su pasada campaña.
“Empecé lento la temporada y luego vinieron unas cuantas incomodidades. Hoy daba dos hits, al otro día estaba de cuarto bate. Si me iba en blanco me movían a sexto y había muchas inconsistencias en el lineup. Empecé muy lento, tuve un buen mes en que bateé .380 y subí 50 puntos en mi promedio de bateo, luego tuve otro mes bueno aunque los batazos no cayeron. Ha sido una temporada mala, no por falta de trabajo o esfuerzo sino que las cosas no salieron como uno se lo esperaba”, comentó.
Los rumores indican que los Mets de Nueva York, Marlins de Miami y Cardenales de San Luis están interesados en los servicios de Gómez. ¿Tiene Gómez alguna preferencia?
“Hay que analizarlo, pero si es un equipo que me va a dar la oportunidad de jugar y tiene chance de competir, eso me gustaría”, manifestó.
¿Tiene Gómez planes de participar en la pelota invernal con las Aguilas Cibaeñas?
“Después que se acabe la temporada voy a decidir lo que haré, pero está difícil la jugada. Tengo tres hijos y una esposa y me mantengo durante ocho meses fuera de compartir los mejores momentos con ellos. La temporada muerta se toma para trabajar en mi cuerpo y descansar. La pelota de invierno para uno es por pasión, no porque lo necesita”, respondió.