Santiago. La jornada de ayer fue difícil para el abogado Jordi Veras y su padre, Ramón Antonio Veras, quienes tuvieron que escuchar una conversación telefónica en la que Franklin Reynoso le afirmaba a Adriano Román que “sus muchachos se lamberían” a Jordi.

Esta fue una de las pruebas que presentó ayer la Fiscalía de Santiago durante la continuación del juicio de fondo que le sigue a los implicados en el atentado contra Jordi Veras. Al escuchar esa grabación y más de 29 elementos de pruebas, Jordi y su padre irrumpieron en llanto ante los jueces que conforman el Primer Tribunal Colegiado de Santiago.

Durante la audiencia, que fue muy emotiva, Veras también lloró al escuchar el testimonio de la doctora Vivían Martínez, quien indicó que tras realizarle un examen psicológico a Veras, a solicitud del Ministerio Público, observó que emocionalmente fue afectado y tiene una depresión leve. En el transcurso de la audiencia otro testigo, el teniente de la Policía Isaías José Tamares, dijo que varios imputados se comunicaron con teléfonos «macos» días y horas antes de materializarse la tentativa de asesinato.