Grandes bancos dan la razón a OPEP y prevén petróleo más caro

Grandes bancos dan la razón a OPEP y prevén petróleo más caro

Los bancos más grandes de Wall Street cambiaron de opinión y están aceptando un aumento en los precios del petróleo.
Goldman Sachs Group Inc., Morgan Stanley y JPMorgan Chase & Co. han emitido una andanada de pronósticos alcistas en la última quincena. Abandonaron su escepticismo y están aceptando que las reducciones de la producción dispuestas por la OPEP finalmente están logrando eliminar un exceso de oferta mundial.

Esta confianza constituye un fenómeno reciente. En casi todas las fases de la cruzada de la OPEP para poner fin a la peor caída del sector en décadas, hubo destacados analistas dispuestos a poner en duda la iniciativa.
El “Nuevo Orden Petrolero” que Goldman declaró en 2014 –diciendo que la Organización de Países Exportadores de Petróleo era obsoleta– está oficialmente “en pausa”.

A continuación, algunos aspectos en los cuales los bancos más grandes se equivocaron:

OPEP no llegará a un acuerdo. Goldman y otros habían predicho en 2014 que cualquier esfuerzo de la OPEP para reducir el suministro no prosperaría: el sector del shale estadounidense podía aumentar la producción a un ritmo y en volúmenes que llenarían ese vacío.

La OPEP compartía esta opinión, pero luego sorprendió al mercado en septiembre de 2016 cuando anunció su intención de reducir la oferta.

El escepticismo persistió. La mayoría de los analistas consultados por Bloomberg en noviembre de ese año suponía que los países no llegarían a un acuerdo. BP Plc dijo que el ánimo en el mercado era “pesimista”.

Sin embargo, el 30 de noviembre se firmó el pacto. La mayor sorpresa se produjo 11 días más tarde cuando una serie de países ajenos al grupo se sumó al acuerdo, incluido su ex rival Rusia.
OPEP no cumplirá. La OPEP tiene antecedentes de eludir promesas en materia de suministro ya que la tentación de aumentar los ingresos lleva a sus miembros a hacer trampa.

No obstante, el grupo implementó el 95 por ciento de las reducciones que prometió el año pasado, y sus aliados cumplieron un 82 por ciento. El cumplimiento de la OPEP mejoró a lo largo del año y alcanzó un 129 por ciento en diciembre. Cabe reconocer que contribuyeron a esto bajas no planeadas en Venezuela y otros lugares, pero no existía el precedente de una tasa de cumplimiento semejante en la historia de la OPEP.

Las reducciones no eliminarán el exceso de oferta. Los analistas advirtieron anteriormente sobre un nuevo excedente en 2018 y la necesidad de que la OPEP perseverara en su alianza. Ahora están reviendo su pesimismo.

Citigroup y Goldman cambiaron de táctica diciendo que el excedente de existencias desapareció. Otros, como UBS Group AG y Société Générale SA, dijeron el mes pasado que la OPEP y Rusia debían abandonar la estrategia antes de lo programado, eliminando gradualmente las reducciones a partir de mediados de año.

El shale no dejará aumentar los precios. No solo los bancos consideraron al shale estadounidense como una amenaza mortal para los planes de la OPEP. Hasta la Agencia Internacional de la Energía, neutral en materia de política de mercado, advirtió que las reducciones solo tendrían un efecto adverso cuando el petróleo a US$60 provocara un aluvión de suministro estadounidense.

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