Former chairman of the US Federal Reserve Sir Alan Greenspan addresses the International Financial Stability Forum, in east London, with British Prime Minister Gordon Brown and Chancellor of the Exchequer Alistair Darling, 01 October 2007. Prime Minister Gordon Brown said the recent turbulence in the financial world which culminated in the UK in the run on Northern Rock was a "wake-up call", highlighting the need for both global and domestic reforms in the regulation of finance. AFP PHOTO/John Stillwell/WPA POOL
Alan Greenspan, la segunda persona que por más tiempo ha ejercido la presidencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, puso en dudas que el mercado bursátil se estabilice y recomendó a los inversores «huir en busca de refugio».
Desde 1931, en plena Gran Depresión, Wall Street no ha tenido un comportamiento tan nefasto como el que está mostrando, con caídas superiores al 7% en el Dow Jones y el Standard and Poor’s. La semana pasada se produjo la mayor retirada de capital de fondos de inversión de la historia, con un total de 39.000 millones de dólares. Greenpan expresó que le “sorprendería mucho que hubiera algún tipo de estabilización» en la Bolsa que luego permitiera «un despegue» de los valores. Y, si eso sucediera, casi sería peor. En el caso de que hubiera un rally alcista, Greenspan recomienda a los inversores «huir en busca de refugio».
El presidente Donald Trump ha atacado repetidamente el endurecimiento de la oferta monetaria por parte del instituto emisor.
El lunes y el martes, el presidente estadounidense se inmiscuyó, vía Twitter, en la política de la Fed, calificando de «increíble» que ésta continúe subiendo los tipos.
Las frases de Trump han sido ignoradas por el banco central, pese a la fama de debilidad politica de Powell, y por el mercado. Pero, de lo que sí están pendientes los analistas es del comunicado que acompañe al anuncio de la decisión y de las palabras del presidente de la Fed, Jay Powell – a quien precisamente puso en el cargo el propio Trump hace menos de un año – en la rueda de prensa posterior. Porque no es solo que la Bolsa de Estados Unidos esté cayendo. También el mercado inmobiliario está dando signos generalizados de debilidad.
A eso se suma el hecho de que, pese a estar en pleno empleo, Estados Unidos no tiene apenas presiones inflacionarias. La medición de la inflación preferida por la Fed, que es el deflactor del consumo privado, sigue por debajo del objetivo del 2% pese a que esa economía lleva creciendo desde hace 9 años. Hasta hace apenas un mes, el mercado estimaba que la Reserva Federal subiría los tipos de interés tres o cuatro veces más en el 2019.