La Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafín) insistió ayer en la inocencia de su presidente Arsenio Quevedo, y sostuvo que las imputaciones en su contra son una “trama” del Ministerio Público y el diputado y líder de Fenatrano, Juan hubieres, para hacer desaparecer a su rival en el negocio del transporte.

Reinaldo Pérez Sánchez y William Alberto Garabito, vocero y abogado, de Unatrafín, acusaron al MP de falsear pruebas, y a la fiscal del Distrito Nacional, Yenny Berenice Reynoso, de sobornar a un testigo.

Negaron que ese gremio esté envuelto en el trasiego ilegal de combustibles como afirmara la fiscal.

Admitieron que el regidor Erickson de los Santos Solís está afiliado a Unatrafín, pero indicaron que a raíz de que fuera encarcelado acusado de sicariato, fue suspendido hasta que se esclarezca su situación judicial.

Acuerdo tácito. Afirmaron que entre el procurador Domínguez brito y Hubieres hay una alianza mediante la cual el líder de Fenatrano se comprometió a apoyar al procurador en su lucha contra la corrupción, con la colocación de afiches en todas sus unidades, a cambio del respaldo del funcionario a las pretensiones de Hubieres de obtener el control absoluto de las rutas de guaguas públicas.

“Lo que está viviendo actualmente Unatrafín es un plan para desarticularla; está entrampada en un pleito político judicial entre quienes están llamados precisamente a impartir justicia o por lo menos a investigar con justicia”, dijo Garabito.